Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El PRI, en Reynosa, entrará a la contienda electoral para obtener solo dos regidurías.
A la sombra del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien se despachó con la cuchara grande en las negociaciones para repartirse las diputaciones, alcaldías y regidurías, aún así la dirigencia local considera que su influencia puede ayudarlos, pero también perjudicarlos.
Benito Sáenz Barella, Presidente del Comité Directivo Municipal del Revolucionario Institucional dio una rueda de prensa este mediodía, donde estuvo acompañado por la candidata a Diputada Federal de la alianza “Fuerza y Corazón por México” Gisela Gallegos y la suplente por el Distrito 07 Nancy Treviño, así como otros integrantes del partido.
Lo hicieron para conmemorar el 95 aniversario de la Fundación del Partido de la Revolución Mexicana, que después pasaría a ser Partido Nacional Revolucionario y finalmente, Partido Revolucionario Institucional.
Al responder a la pregunta sobre qué tanto afectaría a la alianza la sombra del ex gobernador Cabeza de Vaca, Sáenz Barella dijo que no lo tienen medido “pero la verdad, como puede afectar, también puede ayudar”.
Y relato cómo durante el sexenio anterior hubo seguridad en las carreteras, hubo obras públicas y también trabajo.
El PRI, en las negociaciones que se realizaron como parte de la alianza, obtuvo pocos cargos de elección popular: Dos regidurías en Reynosa, 3 de las 8 diputaciones federales de Tamaulipas, incluyendo a la del Distrito 07 Federal que abarca parte de Reynosa, 8 de los 22 diputados locales, incluido el Distrito 04 local que forma parte de este municipio y 4 candidatos a alcalde, de los 43 que hay en la entidad.
ESTOICOS CARGAN CON LOS GASTOS
Los priístas “estoicos”, los que han permanecido en el partido a pesar de los descalabros políticos que han tenido en las últimas elecciones, son los que aportan para los gastos del partido.
Hasta antes de concretarse la alianza con el PAN, había personajes de conocida solvencia moral que solventaban la mayoría de las erogaciones, sin embargo, al saber que el PRI iría en coalición con su enemigo histórico, el PAN, dejaron de financiarlo.
Figuras como Oscar Luebbert Gutiérrez, atacado y perseguido en la Administración de Cabeza de Vaca, prefirió mantenerse al margen en esta elección.