Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Personas no identificadas prendieron fuego de nueva cuenta al basurero localizado en Las Calabazas, al norponiente del casco urbano.
La gran cantidad de llantas y plásticos provocó enormes columnas de humo negro que fue transportado por el viento hacia las partes más pobladas.
Colonias como la Aquiles Serdán, Chapultepec, Zona Centro, Ribereña, Del Valle, Rodríguez, Longoria y Petrolera sufrieron los efectos del humo tóxico emanado de la quema de neumáticos viejos.
Hasta ahora, el tema de las llantas de desecho es un problema grave para el medio ambiente.
La capacidad de procesamiento del centro de reciclado de las Anacuas es de apenas unas cuarenta unidades diarias.
Por el contrario, todos los días se importan miles de lantas procedentes de los Estados Unidos sin ninguna restricción por parte de las autoridades medioambientalistas.
Como resultado, montañas de ellas se acumulan en distintas partes de la ciudad y su incineración clandestina tiene efectos tóxicos en la población.