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Política del caos, la otra cara de la globalización

Corría el mes de septiembre del 2001, un día 11 después de las 7:00 AM, ese día conducía una unidad móvil Aerostar XL en color verde, pasaba frente a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, frente a la plaza principal Miguel Hidalgo; en mi personalidad no aparece el instinto agresivo hacia los animales, así sean cucarachas, sin embargo esa mañana la recuerdo porque accidentalmente atropellé una de tantas palomas que abundan en este ícono de Reynosa.

Esa fecha era además temporada de campaña política y buscaban la presidencia municipal de la ciudad el Dr. Serapio Cantú Barragán por el PRI y el Lic. Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Regresaba al comité de campaña del PRI, en la colonia ampliación Rodríguez, y compartíamos el trabajo de prensa junto a Arturo Lozano (QEPD) que tenía como compañero al reportero gráfico Víctor Espinoza, en tanto yo colaboré con Abel “La Máquina” Flores, estaba además José “Pepe” Rodríguez y Angelica Arredondo Arrambide, previo de llegar al comité de campaña, pasé por un restaurante en conocido hotel de la ciudad, allí estaba Ana Lidia Luévano, y precisamente al momento de entrar al restaurante la Lic. Luevano exclamó con sorpresa, quizá con un dejo de susto, en el preciso momento en que los noticieros del mundo pasaban las imágenes de un avión estrellándose sobre una de las dos torres del World Trade Center (WTC), bueno, de hecho todos los comensales presentes no estaban ingiriendo sus alimentos, todos veían hacia la televisión que estaba empotrada a unos dos metros del piso. Luego el que se quedó fijo en la TV sin poder dar crédito a lo que veía, era yo.

A los pocos minutos recordé, hasta este día, el momento en que accidentalmente atropellé, dejándola casi plana en la calle Juárez, a la paloma. A los pocos minutos en que el conductor del noticiero empezó a comentar la noticia, bajé los breves escalones y me senté, todavía absorto pero conciente de que en ese momento el mundo ya era otro, de que había un antes y un después del 11-S y las torres gemelas. Muchísimas, me incluyo, personas llegamos a considerar que sería el inicio de una Tercera Guerra Mundial por el solo hecho de que la potencia más fuerte del mundo fue atacada en su propia casa ¡Que nos pareció lo más sorprendente! ¿Cómo fué que sucedió?

Después de ello, lamentablemente, la capacidad de asombro se fue perdiendo porque vimos posteriormente muchos fenómenos económicos y sociales que sacudieron el mundo y nuestra ciudad, por ejemplo la caída económica que afectó el sector vivienda en EEUU antecedida por una crisis en Grecia, el Operativo Noreste de Felipe Calderón Hinojosa en los estados de Nuevo León y Tamaulipas que se considera encendió la mecha que continúa hasta estos días; la entrada del Bitcoin en paralelo a la economía tradicional del billete o moneda Fiat, moneda Fiat que parece tiende a desaparecer para dar paso a dinero digital; el mundo asustado por el 2012 y la profecía Maya que no era otra cosa que el fin de la vuelta del universo alrededor de la galaxia; en fin, varios sucesos que hoy vemos como la guerra entre Rusia y Ucrania y lo más reciente que viene en abril que es el Halving, suceso de cada cuatro años que se enfoca en la economía digital de las cryptomonedas. Y si a todo eso lo aderezamos con un poco de geopolítica, teorías de conspiración y las profecías del fin del mundo, tenemos finalmente un pastel que nos inyecta miedo.

El 11-S (9-11 en EUA) ha sido objeto de estudios y libros, como el escrito por Thérése Delpech que lleva por titulo “Política del caos, la otra cara de la globalización” y, opino con sumo cuidado para no incidir en los derechos de autor, el mundo en efecto empezó a cambiar tras esa fecha que es de luto nacional para Estados Unidos, porque además de las personas fallecidas, cambiaría radicalmente la idea de la forma en hacer la guerra para dar paso a una manera diferente de combate y si ese ataque se pudo cometer en contra de la gran potencia, ¡imagínese que podría pasar con cualquier nación del mundo! El mundo había cambiado y hoy dimensionamos que conforme pasaron los años, el ente llamado guerra pareciera que se fué refinando al grado de que un ataque puede hacerse sin armas, solo basta con convertirse en una astuta potencia económica para avasallar otras potencias, que pareciera que es lo que hoy sucede.

“Política del caos” es un libro del Fondo de Cultura Económica (FCE), cuya primera edición fué en francés en el 2002 y en español al siguiente año, texto que, considero, es muy interesante tener en manos para leerlo y alimentar el acervo personal sobre este lugar llamado tierra, espacio que en miles de años no hemos podido darle mate, pero que cada año nos aleja más de lo humano dando paso a una vida en la que, reitero, la capacidad de asombro está casi muerta. Hoy, por ejemplo, no escuchamos a los niños expresiones como: “La luna nos sigue” cuando vamos en coche por la noche y bajo la luz de nuestro satélite natural. En su lugar aparecen, no en todos los casos, expresiones y conductas bélicas alimentadas aún más con la nueva ola de artistas que hacen ver deseables los estilos de vida acentuados por la apología del delito.

Gracias por seguir este espacio dedicado a los libros. Hasta la próxima semana.