Por Pegaso
Que el Gobierno de México apoye a Texas para que se independice de Estados Unidos, es como declararle la guerra a ese país.
Con tal de quedar bien con su cuate Trompas, “el cabecita de algodón”, conocido también como #YaSabenQuién y “El Rorro de Macuspana”, dijo que como Texas es territorio mexicano ¡claro que va a apoyar para que logre su independencia!
A mí me dio escalofríos, váguido, telele, patatús, soponcio, chiripiorca, tamafat o ñáñaras de solo pensar que Estados Unidos tenga el pretexto ideal para invadirnos.
Todas las guerras son sangrientas, cuanto más que estamos al borde de lo que sería el tercer conflicto global, con una amenaza real para toda la Humanidad.
Los alarmistas dicen que en Texas se preparan para la guerra civil, con el apoyo de la mayoría de los Estados de la Unión Americana que son ¡oh, coincidencia! los que apoyan al expresidente Trompas.
Se trataría de la segunda guerra civil para ese país (la primera fue la Guerra de Secesión, que ocurrió entre 1861 y 1865), proceso conocido hoy como Texit, en alusión al Brexit europeo, con la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
En esa ocasión el estallido de las hostilidades fue por una controversia sobre la esclavitud, a diferencia de ahora, con la migración.
Mientras los Estados del norte, abolicionistas, pretendían que se les diera las mismas libertades y derechos a los esclavos negros, los del sur querían seguir con la explotación humana.
Al no llegar a un acuerdo, los sureños esclavistas formaron lo que se conoció como Los Estados Confederados de América.
De los 34 que conformaron esa coalición, 7 declararon abiertamente la secesión de los EEUU, es decir, la separación.
Los abolicionistas del norte integraron la Unión.
Durante esos años, la Unión y la Confederación anduvieron de la greña, hasta que el general Robert E. Lee se rindió y entregó las armas al general Ulysses S. Grant, al término de la batalla de Appomattox, Court House.
Los cuatro años de guerra civil dejaron algo así como 750 mil muertos.
Finalmente, la esclavitud fue abolida en todo el país y hoy podemos ver que los individuos de raza negra andan como Pedro por su casa, con nacionalidad norteamericana y toda la cosa.
Los hijos, nietos y bisnietos de los esclavos son ahora gringos de nacimiento y destacan principalmente en la música y el deporte.
Algo que me recuerda a los tiempos actuales es que, antes de la Guerra de Secesión, los republicanos encabezados por Abraham Lincoln apoyaron las modificaciones a la Constitución para prohibir la esclavitud en todo territorio nacional, cosa que no les gustó para nada a los chimengüenchones esclavistas de Texas, Luissiana, Florida, Oklahoma y demás estados sureños.
Éstos argumentaron que era una violación a sus derechos como Estados y se declararon en rebeldía, precisamente como ahora lo hace el nazi Gregg Abbott, Gobernador de Texas, apoyado por su padrino el Trompas, al señalar que los migrantes representan una amenaza para su seguridad.
La historia se repite. ¿Ocurrirá una segunda Guerra de Secesión, una Segunda Guerra Civil en Estados Unidos?
Por el bien de todos, esperemos que no.
Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: “Abstente de escudriñar una tríada de apéndices inferiores al félido, conociendo que posee una cuarteta”. (No le busques tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro).