Por Lic. Marcos Olivares
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Hace unos días estando en mi escritorio, se acercó mi hija y me preguntó, ¿Para que sirve la Inteligencia Emocional? Le contesté, ¿por que me hacía esa pregunta? respondiéndome que es muy común su mención en muchas conversaciones, películas, noticias y en algunos círculos sociales.
Pues le contesté:
- Creo que en la definición está implícita la respuesta: “Es la capacidad que poseemos como individuos, para reconocer los sentimientos propios y de los demás, pero también el control de estos, lo que facilita el autodominio y el manejo pulcro y empático de las relaciones con los demás”
Pero insistió, ¿Para que me sirven?
Traté de contestarle de manera sencilla y fácil de entender:
- “Las emociones representan la expresión física de nuestra mente, nos indican la mejor forma de procesarlas en nuestra vida, y permite estar conscientes de lo que expresamos y como las expresamos”
La Inteligencia Emocional nos ayuda a superar actitudes, creencias y hábitos negativos que nos condicionan, nos limitan o impiden utilizar todo nuestro potencial humano.
Por lo tanto, para lograr un desarrollo adecuado de nuestras emociones es básico capacitarse, porque algunas habilidades vienen en el paquete heredado, pero otras necesariamente hay que desarrollarlas en el aula o en campo profesional o de la vida diaria.
En el campo profesional, La Inteligencia Emocional es de gran apoyo para los empleados, sin importar su nivel organizacional, refuerza su potencial competitivo mediante el aprendizaje y desarrollo de habilidades, tales como, la Empatía, la Persuasión y el Trabajo en Equipo.
David Goleman, padre de la Inteligencia Emocional, menciona que un alto coeficiente intelectual solo aporta el 20% de los factores que determinan el éxito, mientras que el 80% restante depende de otro tipo de variables como la clase social, la suerte y en gran medida la Inteligencia Emocional.
Un Líder Competitivo debe poseer dominio pleno de sus emociones, no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Regularmente están consientes que la Inteligencia Emocional no solo es racional, también que es emocional y ambas interactúan para construir nuestra vida.
Las emociones son poderosas, dominar las negativas es propio de la Inteligencia Emocional; las personas que controlan los hábitos de su mente y tienen habilidades emocionales son más proclives a llevar y mantener una buena vida.
La Inteligencia Emocional influye en nuestra salud favorablemente, ya que permite asimilar las emociones perturbadoras y convertirlas rápidamente en situaciones normales, permite mantener la calma (Autocontrol) y buscar tranquilamente la solución a situaciones complicadas, generando decisiones racionales que detengan el avance del stress y emocionalmente adrenalina excesiva y dañina físicamente.
Además, es determinante en el éxito académico gracias a la capacidad de gestionar el fracaso escolar en el que nos encontramos; esto me parece de los más interesante de este concepto, pues considero que este tema debe ser una asignatura permanente en todos los niveles académicos en México, de esa manera pudiésemos impulsar un salto cuántico en el proceso educativo de nuestros niños y jóvenes, y así salir del hoyo en el corto plazo.
El liderazgo positivo es propio de la Inteligencia Emocional, pues permite construir objetivos comunes por su habilidad de persuadir a los demás y hacerlos partícipes de ellos, su capacidad de Autorregulación le genera la fuerza y seguridad en sí mismo, clave para no solo construir, sino también para lograr dichos objetivos.
La Inteligencia Emocional es fundamental para nuestra vida social, académica y profesional al facilitar las buenas y permanentes relaciones con nuestros congéneres.
Prepárate, te recomiendo que leas La Inteligencia Emocional de Daniel Goleman, es el inicio de una carrera exitosa, que te puede convertir en un Líder Competitivo.
Referencia: La Inteligencia Emocional de Daniel Goleman
Marcos Olivares
Enero 2024