Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Jovencitas de 18, 20 y 26 años han sido diagnosticadas con cáncer de mama,-comunicó la Presidenta de la asociación Civil Educáncer, Edith Ortiz Melhem.
La activista, quien inició en el 2020 un programa de donación de prótesis mamarias, destacó que el sedentarismo y la mala alimentación son los principales factores para el desarrollo de tejidos malignos en el tejido linfático mamario.
El consumo de alimentos procesados, e incluso, de carnes de animales suplementados con hormonas-pollo, vacas y cerdos-, está presente en la dieta del mexicano promedio.
La ingesta de pescado, como el atún y el salmón, que se alimentan en mares y ríos contaminados con mercurio, son también elementos cancerígenos que deben tomarse en cuenta.
Odeth Ortiz aseguró que Tamaulipas es uno de los Estados del País que está entre los primeros en cuanto a casos de cáncer de mama, y en general, las entidades del norte presentan una estadística por arriba del promedio nacional.
Y en particular Reynosa, se ha observado una incidencia muy grande, donde incluso mujeres jóvenes han sido diagnosticadas con este padecimiento.
Tradicionalmente se relaciona este tipo de cáncer con mujeres mayores de 40 años de edad.
De ahí que la recomendación de las autoridades de salud y de organizaciones como Educáncer sea la de realizarse una mamografía cuando menos una vez al año después de cumplir los cuarenta.
No obstante, aseguró que se tienen casos a nivel local de jovencitas de 18 años con cáncer de mama.
“Muy jóvenes, de edades entre los 25 y 28 años, inclusive todavía adolescentes, en etapa de preparatoria y universitarias.
-¿Cuál es la edad mínima en que se ha detectado?
-Dieciocho años y casos de 22, de 23, de 26 y 28 años de edad. Estamos viendo que en realidad tenemos que tener campañas permanentes informativas para romper los tabús, romper los miedos y sobre todo informarles a las mujeres y a la comunidad entera, porque no solo es asunto de mujeres, sino a los hombres también les puede dar.
El sedentarismo, la obesidad, la falta de ejercicio y la alimentación con alimentos procesados o contaminados con sustancias cancerígenas, como el mercurio, elevan las estadísticas.
“Todas esas toxinas las absorbe el cuerpo, las absorben las células y ahí es donde puede haber ese factor de riesgo”,-apuntó.
El cáncer es una enfermedad familiar-subrayó. No solo lo llega a padecer la mujer, quien se ve fuertemente afectada en su salud y autoestima, sino que existe desintegración familiar, porque no hay una cultura financiera de prevención, no se cuenta con seguro médico ni se aplican medidas preventivas.
Por lo anterior, exhortó a las mujeres mayores de 40 años a autoexplorarse y realizarse la mamografía de manera periódica.
Detectar a tiempo cualquier linfoma es vital para la supervivencia y evitar costosos tratamientos de quimioterapia,-aseguró Ortiz Melhem.
Pero, ¿cómo reacciona una joven de 18 años cuando se entera que tiene cáncer de mama?
La activista, sobreviviente de un agresivo cáncer de mama, sostuvo que es algo tremendo, considerando que son mujeres que apenas empiezan a vivir la vida.
Por último, mencionó que la organización que encabeza continúa con la entrega de prótesis mamarias en varios Estados de la República, además de dar seguimiento a las mujeres a quienes se han entregado debido a que tienen un período de vida útil y es necesario darles mantenimiento.