Por Pegaso
Recientemente estuvieron en México altos funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos para dialogar con el Pejidente sobre temas como Migración, Seguridad Pública y Narcotráfico.
Por lo que oí y escuché, los gringos continúan en su postura de apretar el tornillo y obligar a nuestro país a que se comprometa en la lucha frontal contra los cárteles de la droga, cosa que no va a ocurrir, al menos durante el tiempo que esté al frente la 4T.
Yo, Pegaso, en el disfrute de mis facultades físicas y mentales, siempre he tenido la convicción de que el verdadero problema está en territorio norteamericano.
Allá todo mundo consume su churro, su coca o su fentanilo. Hay drogas para todo y para todos. Cuando he entrado al área de farmacia en Wal Mart, por ejemplo, hay anaqueles enteros de medicamentos de venta libre, desde vitaminas, suplementos alimenticios, antihistamínimos, esteroides, para el dolor de cabeza, para la depresión, para cuando te da chorrillo…, en fin, cualquier tipo de droga farmacológica, menos por supuesto, las que son ilegales.
Para eso están los dealers (vendedores) de la esquina. Cada ciudadano respetable, que termina de chambear por la tarde, se va a su casa a descansar y ver a su mujer y sus hijos, tiene cerca un lugar donde puede comprar hierba.
Es una cultura.
Agarre cualquier película gringa y no falta alguien que se esté fumando un churro o esnifeando polvo.
Allá están las verdaderas mafias.
Aquí nos asustamos porque arman balaceras, cometen homicidios, hacen masacres y cortan cabezas, pero la verdad es que los nuestros son niños de pecho en comparación con las mafias gringas.
Allá no solo te matan, sino que te desaparecen a ti y a tu familia. No queda nada, ni registros escolares ni de tránsito. Nada.
Las mafias norteamericanas funcionan, y funcionan muy bien, porque están protegidas y trabajan con el gobierno.
A ver, ¿cómo creen que pasa la droga por los puentes? ¡Sí! Hay casetas “especiales”.
La mafia estadounidense, aunque puede parecer variada, es una sola. Hay un sindicato del crimen que no deja escapar nada, desde la elección de presidentes hasta las ventas al menudeo de drogas o el control de las aduanas.
Las primeras grandes mafias surgieron a mediados del siglo XIX con la Cosa Nostra italoamericana, en Chicago, y se fueron extendiendo hasta cubrir todo el territorio de ese país, principalmente ciudades del nordeste y medio oeste (Phoenix, Las Vegas, Florida y otras).
Forman parte de esta vasta red de corrupción la Mafia Siciliana, la Ndrangheta, la Sacra Corona Unita, la 10th & Oregon Crew, Purple Gang, South Brooklin Boys, Tanglewood Boys, la Mafia Judía, la Mafia Griega, la Mafia Corsa, varias pandillas de motociclistas, como los Hells Angels, Outlaws y Pagans, los Latin Kings, la Mafia Rusa, la Mafia Albanesa, la Mafia China, los Mara Salvatrucha y la Mafia Irlandesa, entre muchas otras que controlan vastos territorios.
Sus actividades delictivas: Incendios provocados, asaltos, corrupción, falsificación, tráfico de drogas, extorsión, fraude, apuestas ilegales, usura, lavado de dinero, asesinato, pornografía, prostitución, contrabando, hurtos, tráfico de armas y otros.
Los angelitos mueven miles y miles de millones de dólares, no como las perras flacas de México. La parte más grande del pastel se la llevan los mafiosos gringos y aquí se andan peleando por migajas.
Las mafias están controladas por el gobierno norteamericano en una especie de pacto: Pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y donde quieran, nada más no se salgan de control. El que lo haga, será perseguido y exterminado.
Mientras cumplan las reglas del juego, por ejemplo, no matar policías, no armar balaceras en sitios públicos o no dejar tirados cadáveres en las calles.
Allá, el Gobierno no negocía con delincuentes… para eso tienen negociadores privados profesionales.
Algo que en México se hacía todavía hasta el sexenio del Pelón Salinas, pero a partir de Zedillo, todo se fue al demonio.
Por cierto, ¿alguna vez han visto en las noticias a un capo gringo detenido o abatido desde Al Capone? Yo no. Se organizan en una alta jerarquía presidida por el “Capo di totti Capi”, hombre que pertenece en las sombras, pero que se codea y se lleva de patadas en las donas con el Presidente, con los empresarios y banqueros más ricos del mundo. (Abran este enlace).
Nos vamos con el refrán estilo Pegaso: “Me dirijo a ti, Juan, para que lo asimiles, Pedro”. (Te lo digo, Juan, para que lo entiendas, Pedro).