Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Al Vuelo-Pensión

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CIUDAD DE MÉXICO, 02ABRIL2019.- El prototipo de la nueva Tarjeta de Pensión para Adultos Mayores se presentó en la conferencia de prensa encabezada por María Luisa Albores, secretaria de Bienestar Social y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, en Antiguo Palacio de Ayuntamiento.
FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM

Por Pegaso


La totalidad de los adultos mayores que hay en el país deben estar pensionados, pero no con la miseria que les dan ahorita, sino con una cantidad que garantice un nivel de vida suficientemente digno.

Actualmente 11 millones de abuelitos reciben unos 4,800 pesos bimestrales, es decir, 2,400 por mes, eso es, 600 por semana.

Se ha demostrado por estadísticas que el propio Gobierno Federal realiza, que el 83% de los que reciben la pensión se la gastan en comprar medicamentos, lo cual significa que la mayoría de ellos solo están recibiendo lo que las instituciones de seguridad social debían darles de manera gratuita.

Y no lo hacen porque hay un tremendo déficit en el sector salud, y si las hay, son similares, no de patente. No cumplen con los estándares internacionales de calidad.

Por eso vemos millones de viejitos yonqueados, con enfermedades incapacitantes, como la diabetes o el cáncer. Cientos de miles de ellos requieren costosos tratamientos, como las diálisis y quimioterapias.

El engaño que representa la pensión universal es evidente.

La limosna que reciben quienes durante toda su vida trabajaron para beneficio de México, contrasta notablemente, por ejemplo, con lo que perciben los burócratas.

Los burócratas en retiro reciben entre 20 y 50 mil pesos mensuales, además de primas vacacionales, aguinaldo de 90 días, préstamos para vivienda y automóvil, entre otras prestaciones.

Los ministros jubilados y ex funcionarios de alto nivel, por otra parte, tienen percepciones aún mayores.

Se ha hablado mucho de la pensión que recibe un trabajador que llega a los 65 años de edad y que decide jubilarse.

Si se jubila bajo la Modalidad 40, tiene que aportar al menos durante 5 años una cantidad mensual de 6 mil pesos, lo que para muchos resulta prohibitivo. Hay hasta empresas que prometen financiar esa cantidad, y ya cuando el trabajador se jubila, le van descontando el préstamo con intereses leoninos.

Hay quienes compran semanas cotizadas, pero eso puede ser un arma de doble filo, porque si el INFONAVIT los audita, perderán hasta el último centavo.

Volviendo a la pensión universal, se trata del más descarado y brutal engaño que un gobierno puede hacer, porque en realidad lo que están haciendo es darles para las medicinas… y las medicinas las deben entregar las instituciones del sector salud gratis.

O sea, que si fuera justa y no solo electorera la pensión universal, debería entregarse no solo los 4,800 pesos bimestrales, sino una cantidad cinco veces mayor, además de los medicamentos que requieren para bien morir.

Y cinco veces la cantidad que se les paga en la actualidad, sería algo así como 24 mil pesos cada dos meses, 12 mil cada mes, 3 mil por semana. Y con eso apenas tendrían para cubrir sus necesidades básicas.

En Estados Unidos y otros países del mundo toda persona que pasa de cierta edad, recibe una pensión digna.

Por eso, si vamos a McAllen o cualquier otra población gringa, vemos a puros viejitos jugando golf por las tardes bien quitados de la pena, vacacionando en los principales destinos turísticos o comprando en los centros comerciales.

Porque allá la pensión sí les alcanza para eso.

Aquí, en México, ni para el féretro que habrán de ocupar cuando entreguen los tenis.

Y el refrán estilo Pegaso dice así: “¡Añosos, los accidentes orográficos!” (¡Viejos, los cerros!)