Por Pegaso
Después de la vergonzosa goleada que le arrimó la selección de futbol gringa a la mexicana, por 3 a 0 en el torneo de la Nations League, la reivindicación en la Copa de Oro con el 4-0 a Honduras y el titipuchal de medallas de oro que están ganando nuestros deportistas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, México se prepara para seguir haciendo historia.
Sí. Como lo escucharon mis dos o tres lectores. Los mexicanos seguiremos haciendo historia.
Resulta que la semana pasada el rocanrolero Alex Lora manifestó su intención de lograr la mentada de madre más grande del mundo.
Lora, líder del grupo musical “El Tri”, continuamente se presenta en amplios escenarios, donde la cantidad de fans que se congregan se puede medir por miles.
Dentro de su repertorio, que incluye joyas musicales como Triste canción, Las piedras rodantes, Todo me sale mal, Parece fácil, Cama de los callejones, El muchacho chicho y A.D.O., Lora suele incluir una especie de cántico en base a la frase: “Chinguen a su madre”.
Lo ha dedicado a Donald Trump, pero también al Pejidente ALMO, de quien antes era seguidor y ahora se ha convertido en enemigo político.
Pues bien, en esta bizarra y nunca esperada categoría de mentar la madre, el cantante pretende que en uno de sus próximos “conciertos” pueda romper su propio récord.
Tendría que hacerlo en el estadio Azteca o en cualquier escenario donde quepa una gran cantidad de gentes para que todos al unísono coreen el estribillo.
Recientemente dijo también que invitaría a Peso Pluma a hacer un dueto para saber de una vez por todas quién de los dos canta más feo. Aunque yo diría que ambos berrean igual de horrible. ¡Imagínense el producto que saldrá de esas gargantas!
Retomando el tema de la vergüenza mexicana en que se ha convertido la selección, en días pasados los ex integrantes del equipo tricolor, Cuauhtémoc Blanco, Jorge Campos, Luis García y otros, lamentaron el nivel al que ha llegado la selección.
A mí me gustaría decirles en su cara, si es que algún día los llego a ver en persona, que el problema no es de ahorita, sino que viene de muchos años atrás… prácticamente desde que México empezó a participar en torneos a nivel internacional.
Con los grandes, se humilla y con los pequeños se aprovecha. Eso fue lo que pasó hace poco, cuando perdió con Estados Unidos y le ganó a Honduras. Y así como la selección de futbol, así somos los mexicanos. Es nuestra idiosincrasia y nuestro ADN. No podemos cambiar.
Si Alex Lora desea realizar la mantada de madre más grande del mundo, donde estarían los jueces del Récord Guinnes, yo le recomiendo que no la dirija al Pejidente ALMO, porque a éste todos los días se la mientan millones de fifíes, neoliberales y aspiracionistas, sino que le sirva de inspiración la Selección Nacional de Futbol.
Ahí sí será por unanimidad, fifís y chairos. Y si el concierto se trasmite en vivo, segurito que todos los mexicanos, desde los cero hasta los cien años, corearemos al ritmo de su voz aguardentosa: “¡Chinguen a su madre! ¡Chinguen a su madreeeee!¡Chinguen a su ma-a-adreee!”
Viene el refrán estilo Pegaso: “Peores que el tejido muscular de porcino”. (Más malos que la carne de puerco).