Reynosa, Tamaulipas. El Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, supervisó esta tarde la atención que se les brinda a los migrantes.
En visita al albergue “Senda de Vida”, el Gobernador, acompañado por el Alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, el Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas González, el Delegado de la Secretaría de Gobernación, Felipe Garza Narváez y otros funcionarios, constataron las condiciones en que viven cientos de familias que están en espera de obtener la visa humanitaria en Estados Unidos.
Fuera del albergue hay un numeroso grupo de migrantes haitianos, y en el interior, centroamericanos, rusos, ucranianos y africanos.
A su llegada, Américo Villarreal mencionó que su Gobierno está atento con protección civil para evitar que ocurran hechos lamentables, como recientemente pasó en Ciudad Juárez.
Apuntó que regularmente se revisa el tema de la migración en la mesa de seguridad y hay alrededor de 4,400 migrantes en la frontera norte de Tamaulipas, oficialmente.
“Estamos atentos en diferentes refugios, desde Matamoros, la capital Ciudad Victoria, Tampico, Laredo y estamos en las condiciones binacionales de los procedimientos de migración, participando de la mejor forma posible”,-dijo.
Agregó que el motivo de su presencia es para escuchar a los migrantes y ver cómo se puede complementar la ayuda que actualmente reciben, “ver a las autoridades correspondientes federales y que con las instancias de Estados Unidos aceleren esos trámites. Seguramente van a venir cambios migratorios próximos en esas reglas de operación que se tienen”.
El Gobierno del Estado ha apoyado con brigadas médicas y jornadas de vacunación.
Por su parte, el Director de “Senda de Vida”, Héctor Silva De Luna, apuntó que por el momento no hay petición al Gobernador del Estado porque ha estado pendiente de la atención a los migrantes.
“La visita de su esposa fue tan grande. Lo que quiero es que el Gobernador vea la situación, que vea el albergue cómo nosotros vivimos”,-dijo.
Momentos después, algunos migrantes se presentaron ante las autoridades y finalmente éstas hicieron un recorrido por el campamento donde viven miles de personas procedentes de otros países, en espera de alcanzar la visa humanitaria en Estados Unidos.