Por Pegaso
Cuando los españoles llegaron a las costas de lo que hoy es México, allá por 1492, los espías del entonces poderoso imperio mexica reportaron el avistamiento de “casas” enormes flotando en el mar.
A raíz de ese suceso, los aztecas empezaron a vivir una histeria colectiva, con presagios que anticipaban una gran tragedia.
Con el arribo de Hernán Cortez, a quien Moctezuma Xocoyotzin confundió con Quetzalcóatl, aquella civilización tan esplendorosa se derrumbó.
Si la historia nos ha enseñado algo es que el choque de dos culturas o mundos diferentes siempre trae la desgracia para la que está menos desarrollada tecnológicamente.
En la película Día de la Independencia (Independence Day, por su título en inglés, estrenada en 1996. Director: Roland Emmerich. Protagonistas: Will Smith, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Margaret Colin y Vivica A. Fox), primero se observa en los instrumentos científicos un objeto extraño, que pronto es identificado con una nave espacial de enormes dimensiones. La noticia agarra por sorpresa a todos, pero se toma como una curiosidad. Más adelante, cuando la nave nodriza llega cerca de La Tierra, ya no hay ninguna duda que se trata de extraterrestres. La histeria empieza a cundir cuando se desprenden de la nave muchos objetos del tamaño de una ciudad y cada uno entra a la atmósfera terrestre rodeado de una gran nube, generando un espectáculo apocalíptico.
Ayer, los principales medios de comunicación del mundo publicaron la noticia de que el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos dio a conocer un informe donde asegura que un objeto que parece una nave nodriza vigila a nuestro planeta.
Eso lo dijeron funcionarios federales de los Estados Unidos, específicamente de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono, así que no es un juego.
Más aún. El citado informe señala que de la nave nodriza han salido otros objetos que parecen ser sondas que se dirigen a La Tierra. Algunos medios señalan que esa podría ser la respuesta a los recientes avistamientos de objetos voladores no identificados en diferentes partes del mundo.
¡Ahora resulta que Jaime Maussán y toda la bola de loquitos tenían razón!
Pero no adelantemos vísperas. La NASA y demás departamentos espaciales de los países más avanzados han detectado todo tipo de objetos cerca de La Tierra sin que necesariamente sean propiedad de ET.
Por supuesto que no está descartado que una civilización alienígena llegue hasta nosotros, pero eso es sumamente difícil por la gran distancia que existe entre los planetas. Se necesitarían cantidades colosales de energía y de alimentos para “saltar” de un sistema solar a otro.
Pero, ¿qué pasaría si se confirma que, efectivamente, ya llegaron a nosotros los extraterrestres?
Si hay alguna duda, vean mis dos o tres lectores la película “Día de la Independencia”, “La Llegada” o cualquier otra mega producción hollywoodense.
Siempre el contacto con lo desconocido causa miedo. No sé cuál es el propósito del Gobierno gringo al dar a conocer una noticia de esa naturaleza, que puede provocar histeria colectiva, como ocurrió con la llegada de los Españoles a tierras mexicas.
Lo que sí sé es que a partir de ahora se multiplicarán los “ufólogos” alrededor del mundo. Todos con el celular listo, apuntando hacia el cielo, para fotografiar cualquier objeto volador no identificado.
Recordar también que recientemente los norteamericanos reportaron haber derribado artefactos desconocidos que después se supo que eran globos sonda.
No dudo ni tantito que al rato empiece a haber reportes de la entrada a nuestra atmósfera de naves espaciales.
Pero no os preocupéis, que la película “Día de la Independencia” ya nos dio la solución: Solo bastará robarnos una de sus naves caza, ir hasta la nodriza y plantarle un virus de computadora para eliminar su campo de fuerza protectora, aventarles una bomba atómica y ¡listo! Problema resuelto.
Termino con la frase estilo Pegaso, cortesía de Pedro Ferriz: “Una civilización mantiene vigilancia sobre nosotros”. (Un mundo nos vigila).