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EDITORIAL


Reynosa, Tamaulipas. El Presidente Andrés Manuel López Obrador no acostumbra ceder, aunque le demuestren que está equivocado. Siempre tiene otros datos para salirse con la suya.

Pero con el multimillonario Elon Musk, topó en pared.

Ahora se sabe que fue el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien insistió en que fuera Nuevo León la sede de la nueva planta de Tesla, la empresa insignia de Musk, a pesar de que el mandatario pretendió imponer la idea de que la sede fuera el Estado de Hidalgo.

En tono de chunga, de buen humor, ayer el Presidente bromeó con Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez, durante la visita al parque Fundidora.

«Yo no le quería ni contestar el teléfono porque estaba… ¿Cómo ve Mariana, verdad que sí es perseverante este hombre?»-habría dicho López Obrador.

Momentos más tarde, el Gobernador le respondió en su cuenta de Twitter: «Una disculpa presidente @lopezobrador_pero si algo nos caracteriza a los regios es que somos muy perseverantes para lograr lo que nos proponemos. Y para traer a Tesla hicimos TODO, hasta llamarle y llamarle para conseguir su respaldo. Muchas gracias por su confianza y apoyo».

La planta de Tesla se instalará en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, conurbado con San Pedro Garza García y Monterrey.

Enmedio de grandes problemas por la disponibilidad del agua, la compañía de Elom Musk deberá comprometerse a no utilizar el agua que se destina al consumo humano de los regios, como una de las condiciones que la Presidencia de la República pudo establecer en este trato que favorecerá con miles de empleos y recursos fiscales a esa entidad de la República.

No es común que AMLO ceda ante nadie.

Solo con los poderes que no puede controlar, como el Gobierno de los Estados Unidos, el crimen organizado y ahora con el magnate Elon Musk, es como cede sin argumentar su trillada frase: «Tengo otros datos».

(Foto tomada de las redes sociales. Crédito a quien corresponda).

Por Pegaso