Por Pegaso
¿Será mi imaginación, o estoy viendo que últimamente muchos políticos y personajazos se están pasando abiertamente o de manera aún discreta a las filas del Movimiento Ciudadano?
El naranja es el nuevo azul. El PAN quedó apestado por el hedor que dejó el desgobierno del Innombrable, y ahora la desbandada es evidente.
Nombres como Rigoberto Ramos, ahora Mauricio De Alejandro e incluso se habla de la doctora Maki Ortiz Domínguez, ex alcaldesa, se suman a la nueva moda.
Movimiento Ciudadano, sin ser un partido con el que yo personalmente simpatice porque no comulgo con líderes eternos como Dante Delgado que hacen de la política un negocio familiar, es la alternativa al PAN y a MORENA.
Pienso en voz alta que cuando termine la moda de la Cuarta Transtornación, muchos mexicanos voltearán a la socialdemocracia que ofrece el movimiento naranja.
Cuando la izquierdaacartonada de MORENA nos harte a todos, que para allá vamos, la opción del gobierno realmente ciudadano cobrará vigor.
La socialdemocracia es un movimiento político donde la sociedad civil es la que gobierna, la que mueve a la Nación y la que provoca los cambios importantes.
En la socialdemocracia los pobres no son un pretexto, ni carne de cañón ni votos cautivos por programas electoreros.
Esta corriente socioeconómica se define de la siguiente manera: Es una ideología política que se encarga de promover en el marco de una economía capitalista la intervención del Estado en la economía a fin de poder distribuir la renta de una forma social, garantizando el estado de bienestar y el interés general. Su principal objetivo es reducir los niveles de desigualdad. Aunque se encuentra erróneamente ligada al socialismo, la socialdemocracia dista mucho del concepto socialista. Ambas son corrientes de izquierda, pero la socialdemocracia contempla entre sus principios la garantía de funcionamiento de la democracia representativa, así como una economía social, pero de mercado.
Hay quienes, como el prestigiado columnista y académico Kenneth M. Roberts, se preguntan si es posible una socialdemocracia en América Latina, donde en los últimos años se ha visto el avance de la izquierda. Y él mismo se responde que pese a todos los inconvenientes, la versión americana de la socialdemocracia puede prosperar en países con sistemas de partidos estables y regímenes democráticos consolidados. México, entre ellos.
Podría ser.
Para el 2024, uno de los posibles candidatos del Movimiento Ciudadano es el hijo del asesinado candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Luis Donaldo Colosio Riojas, actual Alcalde de Monterrey está casi al tú por tú en la intención del voto con las “corcholatas” de MORENA, superando ampliamente a los prospectos del PAN y del PRI, ¡y eso que no está haciendo campaña, como los demás!
Yo veo un pueblo con hambre y sed de justicia,-habría dicho Colosio antes que lo mandaran matar los Salinas.
Ahora yo veo a un pueblo con hambre y con sed de darle su lugar en la historia al Mártir de Lomas Taurinas, porque se la deben. Colosio Murrieta debió ser Presidente de la República.
Posiblemente nada hubiera cambiado en el país, pero por lo menos merecía tener la oportunidad. Su postura de rebeldía ante Salinas, que ya se consideraba una especie de Jefe Máximo poco antes de dejar el poder, anunciaba un divorcio del estilo de gobierno de su antecesor. Por eso lo mandaron asesinar.
En el 2024 el pueblo de México tiene la oportunidad de corregir lo que Salinas mandó al diablo.
Si Colosiso Riojas participa, júrelo que les dará un buen susto a las “corcholatas”. Tal vez no gane en esta, pero en el 2030, con más madurez y experiencia, la Presidencia de la República estará en sus manos.
Aclaro que no es tanto una postura propia, sino que en pláticas con amigos periodistas y políticos, esa es la opinión que prevalece.
¿Socialdemocracia en México? Podría ser.
Viene el refrán estilo Pegaso: “Abstente de expresar: De tal líquido incoloro, insípido e inodoro de fórmula química H2O jamás ingeriré”. (Nunca digas: De esta agua no beberé).