Por Carlos G. Cortés García
¿LA MINISTRA YAZMIN?
¿QUÉ SE VAYA? NO… ¡QUE SE LARGUE!
· Tras el escándalo sobre la tesis “plagiada” por la Ministra de la Corte, Yazmín Esquivel Mossa, no sólo perdió la oportunidad de ser la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la primera mujer en ocupar ese cargo en nuestro país, sino que está perdiendo a pasos agigantados el respeto social y profesional. Es tiempo de cortar las velas de la nave y dejar su posición a alguien que cumpla con el decoro y la decencia que exige la Constitución. Un error de juventud le costó muy caro a la Ministra, más de lo que pagó por la tesis, y podría costarle más, mucho más, de no tomar la sabia decisión de ofrecer disculpas y largarse.
Cuando se busca transformar, el ejemplo debe ser el pilar fundamental. No hay de otra. Los buenos ejemplos, positivos y negativos, inciden en la formación de conciencia ciudadana y, más allá de posición política, creo que es muy importante que quede un buen mensaje a la sociedad después de un mal mensaje. Y me refiero al caso de la ministra Yazmín Esquivel Mossa quien, “plagió” la tesis de otro estudiante.
Pero, ¿qué es plagio? El término “plagio” se define, en el Diccionario de la Academia de la Real Academia de la Lengua Española como la acción de “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias». Otra acepción, más clásica, podría ser esta definición dada por Correa y Lázaro, quienes definen plagio como “la copia servil o imitación torpe de un modelo, con pretensiones de originalidad.
Y en este sentido, la Ministra Mossa es culpable de plagio, por acción o por omisión, pero culpable. Usted me preguntará, seguramente, el por qué. Primero, si ella supo del plagio de un documento que no es de ella y lo aceptó como propio, es culpable por comisión. Pero, si pagó y le vendieron la tesis como original, es culpable por omisión. Pero, a mi entender, en ninguno de los dos casos, debe dejarse pasar el asunto por boba.
Dejarlo pasar sin sanción alguna, puede generar un cúmulo de plagios en las universidades mexicanas “al cabo que no hay consecuencias”. Y no, en absoluto. Si queremos salir de la situación en la que se encuentra la nación, requerimos profesionales capaces, HONESTOS y con visión de futuro. De otra forma, estaríamos formando “profesionales” incapaces, conformistas y pillos, lo que, en nada, créame, ayudan al país.
Si al pequeño gran detalle de la tesis la ministra Yazmín Esquivel Mossa no le dio importancia y puso por delante la deshonestidad, imagínese lo que podrían pensar quienes en una sentencia en la Corte no se han visto beneficiados con la decisión de la juzgadora Esquivel Mossa.
La esposa del constructor Rioboó a lo largo de su desempeño laboral, ha sido asesora jurídica en la Subdelegación Jurídica del Departamento del Distrito Federal desde 1985. En 1997 fue designada magistrada unitaria de los tribunales agrarios y posteriormente fue presidenta del Tribunal Superior Agrario.
En 2009 fue nombrada magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal y fue electa como presidenta de dicho tribunal, en el periodo 2012-2015, cargo para el que fue reelecta con su nueva denominación como Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, y que ocupó hasta 2019.
En febrero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso una terna de ministros para la Suprema Corte de Justicia de la Nación a efecto de suceder a Margarita Beatriz Luna Ramos. La terna presidencial estuvo compuesta por Esquivel Mossa, por Loretta Ortiz Ahlf y por Celia Maya García. El 12 de marzo del mismo año el Senado de la República sesionó y ningún candidato logró reunir la mayoría calificada. En una segunda ronda, Esquivel obtuvo la mayoría calificada con 95 votos, lo que la convirtió en la duodécima mujer en ocupar dicho cargo.
En 2021 fue nombrada presidenta de la Segunda Sala de la Suprema Corte para el periodo 2021-2022 y fue designada por el ministro presidente, como representante de ese órgano jurisdiccional, ante el Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación.
En el ámbito internacional, Esquivel Mossa fue electa como integrante de la Comisión Permanente de Género y Acceso a la Justicia para la XXI Edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana, organismo al que representa dentro de la Comisión de Coordinación y Seguimiento.
Sin embargo, lamentablemente para ella, la ministra Yazmín Esquivel Mossa nunca podrá quitarse de encima el estigma de deshonesta y corrupta. El Senador del Grupo Plural Independiente, Germán Martínez Cázares, en entrevista ofrecida al comunicador, Ciro Gómez Leyva, entre otras cosas, señaló: “El delito prescribió, pero la conducta es antisocial”. Y fue más allá al asegurar que la Universidad Nacional Autónoma de México debió haberle quitado el título, que es el documento que se debe poseer para poder ser ministro de la Corte, y el titulo lo expide la UNAM.
Y si, tiene razón el Senador Martínez Cázares cuando asegura que la constitución exige honorabilidad y probidad, de ética, de decoro elemental y de decencia. El ex presidente nacional del PAN, cuando Felipe Calderón era Presidente de México, afirma que no puede ser ministro de la Corte –refiriéndose a Yazmín Esquivel Mossa- “alguien que violó la constitución, porque alguien que compró una tesis tiene la presunción de vender sentencias”.
Y agrega el hoy legislador independiente: “mintió frente a la Fiscalía –de la Ciudad de México-, mintió frente al notario y si plagió, ya lo dijo la Universidad Nacional Autónoma de México. Y luego entonces, ¿qué debe hacer? Largarse, renunciar, dimitir… La Ministra no debe estar en un lugar en donde se revisa la regularidad constitucional en este país… Y que violó la Constitución”.
Martínez Cázares pidió que dejen de defender a la ministra “plagiadora” y exigió que se defienda la Constitución Mexicana. En este momento, dijo, la Secretaría de Educación Pública tiene de sobra margen legal para cancelarle el título. Dado que la ministra violó el procedimiento, remarcó el Senador, su título y su cédula profesional “son nulas de pleno derecho”. Y las decisiones que ella ha tomado habrán de generar una cascada de amparos. Y por todo ello, el Grupo Plural habrá de tomar acciones y procederá a solicitar un juicio político contra la Ministra Yazmín Esquivel Mossa.
Entonces, sería un acto de sensatez y de responsabilidad pública política, que la Ministra se fuera de la Corte, a pesar de las negativas de Palacio Nacional de mantenerla en el cargo. La Ministra ha perdido, más allá de todo lo político legal, la credibilidad y esa misma pérdida puede seguirle costando caro al paso del tiempo. Este no es un tema de politiquería contra la Ministra ni contra el Presidente. Este es un tema de decencia y decoro personal y profesional. La Ministra tiene su problema económico resuelto para toda su vida, pero es muy importante que hoy ofrezca disculpas al pueblo de México y se retire del cargo. Y urge, sí, que lo haga hoy, pensando en el bien de la Corte y del país. Pensar en ella misma después del escándalo que se ha generado en torno al desaseo profesional de su titulación, sería un acto ruin y de mezquindad.
Quienes defienden la posición de la esposa del constructor-amigo del presidente, Andrés Manuel López Obrador, José María Riobóo, Yazmín Esquivel Mossa, me parece lo hacen más como una forma de quedar bien con Palacio Nacional que con un verdadero sentido patriótico.
PD. 1. Expulsar a los dos títeres que desde el Congreso de Tamaulipas votaron a favor de la iniciativa de MORENA, para sacar al PAN de la Junta de Coordinación Política, no será suficiente castigo. No sólo fue desaseado su actuar sino descarado, que las diputadas Linda Mireya González Zúñiga y Sandra Luz García Guajardo, hayan traicionado a quienes “confiaron” en ellas.
¿Y por qué no ir sobre los titiriteros? Uno de ellos, ya lo expusimos con nombre y apellido en este espacio: se llama Francisco Elizondo Salazar, “Kiko”, y durante el sexenio anterior “se hizo de mulas Pedro”. Hizo negociazos al amparo del poder y colocó a varios miembros de su familia en la estructura gubernamental tamaulipeca desde la Subsecretaría de Educación. Y el muy mal agradecido de “Kiko” se descaró y sacó sus fobias olvidándose de quien fue la mano que le dio de comer a él y a los suyos y traicionó. Pero a quienes se beneficiaron de la decisión de ambas legisladoras, no deben olvidar que quien traiciona una vez, traiciona siempre. Aguas…..!
PD. 2. La renuncia de Ricardo García Berdeja a la subsecretaría federal de Seguridad y Protección Ciudadana y su aceptación a ser candidato del Partido del Trabajo a la Gubernatura de Coahuila, para enfrentar al partido de su mentor, MORENA, y su candidato, Armando Guadiana, parecería que el partido del presidente está haciendo agua. ¿Y dónde quedó la lealtad que tanto pregonaba Berdeja a su maestro, Andrés Manuel López Obrador? ¿Será acaso que García Berdeja es el plan B del Presidente para combatir a quien no logró desactivar en la encuesta? ¿Estarán pensando en aplicar la estrategia de “divide y vencerás” para desactivar a los Moreira? ¿O pasará lo mismo que en San Luis Potosí donde el presidente combatió a su propio partido con su plan B, desde el Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo, opción que hoy gobierna al estado potosino.
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