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Tiempos de Guerra

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Por Chano Rangel


¡Los que se van y los que se quedan!

 

El día de ayer se dio la renuncia esperada por pocos, pero pronosticada por muchos, el diputado Edgar Melhem, dejo por fin de ser el líder del PRI en Tamaulipas, su antecesor dejó todavía al priismo con algunas alcaldías; Melhem lo remato, y dejo solo con 60 mil votos en la última elección, una verdadera tumba política.

 

Desde la pasada elección de junio, Edgar se opuso a una alianza de partidos, entre el PAN-PRI-PRD, sus argumentos válidos o no, terminaron en la acusación de una gran traición a la alianza y el escurrimiento de miles de votos a la causa morenistas, que entre las cloacas se decían eran promovidos por el mismo líder del PRI en Tamaulipas.

 

En la elección por la gubernatura, como nunca las bases y operadores del PRI, tuvieron dinero de sobra, incluso más de cuando eran gobierno, sus operadores lucían contentos por el trato de la Alianza, pero el único que jugada a dos bandas era el líder y sus secuaces, que al final dieron estocada apoyados por un viejo priismo dispuesto al cambio y a tener que compartir el poder con el panismo, la historia es conocida, se quedaron con el cien por ciento de nada, hundidos en el sótano, a tal grado que ya el Verde y el PT, se mofaban de los priistas.

 

Esa fue la apuesta de Edgar Melhem, su coqueteo con el morenismo de Tamaulipas, con algunos diputados panistas para atraerlos al bando moreno, le ha dado la estacada final de su traición, se va por la puerta de atrás, sin nada que celebrar al no ser porque una de sus apuestas, es ahora gobierno en la entidad. Sin pena, sin gloria, pero con un PRI en el sótano, es la herencia del río bravéense al PRI de la entidad.

 

Llega al relevo el reynosense Carlos Solís Gómez, inteligente, probo y con una capacidad de organización reconocida en toda la entidad, Carlos ha puesto las miras del partido, incluso por encima de proyectos personales, ahora le toca ser el capitán de un barco, que el anterior líder, lo dejó casi hundido, quebrado y con poca credibilidad.

 

 

Solís Gómez, proviene de una de las familias políticas de más raigambre en Reynosa,  su abuelo dos veces alcalde, su madre senadora, diputada federal y local, y el mismo con una carrera propia en Tamaulipas, como diputado local, líder del congreso y secretario de estado; le toca el turno de recuperar el prestigio de un partido, que en otro tiempo era invencible, el reto para Carlos Solís, es mayúsculo,  y la posible alianza venidera debería de servir como plataforma de lanzamiento para una nueva generación de priistas de la entidad.

 

Los retos del tricolor son muchos, pero se tendrá que empezar por el principio, con la llegada de Solís Gómez, se espera mucho, sobre todo la apertura, la negociación y el cabildeo para llegar la política a buen puerto, y ser en definitiva la bisagra que, de buenos resultados a una Alianza, que, si avanza, pero aún no gana nada en las urnas.

 

Sin embargo, las reglas de juego cambian, las circunstancias que algún día favorecieron pueden ser distintas, los factores y actores regionales, deben de ser en gran medida los pilares de esa recuperación, en política como dijo Reyes Heroles “la forma, es fondo”.

 

En estos momentos los momentos los tiene la oposición que, si sabe aprovechar las coyunturas, las divisiones y los flancos abiertos de la 4T, podría darle la primera gran derrota de su existencia, en Coahuila y Estado de México. Dejando claro que el acuerdo y la democracia no es un asunto que ejemplifica al morenismo en su interior.

 

Ricardo Mejía, que durante más de un año fue el que encabezó la postulación de Morena en Coahuila, despotrico contra Delgado, al ser notificado que no sería el, el candidato por el estado del norte, encolerizado y poco contento se fue a manifestar a Palacio Nacional, donde se toman las decisiones de cualquier postulación, pero el eco entró en oídos sordos, y Mejía Berdeja, será el que se va, para una mejor oportunidad, en su lugar llega el senador, Armando Guadiana, alfil del grupo carbonífero y de los grupos de intereses en Altos Hornos de México, es el representante fifi del morenismo en Coahuila.

 

Su trayectoria política ha estado señalada como de muy baja calidad moral y política, pero ahí está siendo el brazo político de los intereses del carbón en la región, la lucha está cantada, la contienda comienza en las primeras horas del 2023.

 

Es Cuánto

 

De Aquello y lo demás…

 

En Matamoros, esperan la decisión de la encuesta para determinar quién será el abanderado al senado, el edil con licencia Mario López, está tranquilo y la espera, es cuestión de tiempo, solo eso, de no ser el abanderado podrá regresar de inmediato sus funciones, como alcalde constitucional, solo con un aviso por escrito y se podrá reincorporar a sus funciones como edil de la leal e invicta.

 

Pero mire el regreso a la silla de alcalde de Mario López, también pasará por saber quiénes son sus amigos y aliados, porque en la pedida de licencia muchos que se decían amigos, mostraron el cobre, como el cacique del PT, Iván Puente, que durante su vida a vivido de prerrogativas y dádivas de los gobiernos en turno, pero que a últimas fechas ha tenido arranques de dignidad y democracia.

 

Al petista se le olvida su pasado como alfil priismo, como el bufón y ayudante de las causas que el priismo tenía y mantenía en el secreto, trabajos que por razones obvias eran encomendadas al petista en los buenos tiempos del PRI. Pero eso ya se olvidó, hoy la vida le sonríe a él y su familia, todos están en la ubre, pero eso no importa al pedir licencia el alcalde, el cobre y las viejas manías salieron a relucir.

 

chanorangel@live.com.mx