EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. El ex gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca sigue controlando la seguridad y la inteligencia en Tamaulipas, por medio de su “Fiscal Carnal” Irving Barrios Mojica.
El portal Elefante Blanco destaca la oportunidad que dejó pasar el actual Gobierno de Tamaulipas al desaprovechar la facultad que le concede la Constitución de enviar dos propuestas en los primeros 15 días del Período Extraordinario, para modificar algunas de las leyes y candados que le dejó su antecesor.
Entre otras, pudieron haberse revertido las siguientes:
1.- Que las reformas a la Constitución aprobadas por el Poder Legislativo deben ser avaladas por la mitad más uno de los Cabildos.
2.- El blindaje a la Fiscalía General de Justicia del Estado, donde se impide que el titular pueda ser removido sin justificar causar graves, y contando con el voto de al menos dos terceras partes del Congreso.
3.- Quedaron bajo el control del Fiscal General, Irving Barrios Mojica, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), el Centro General de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5), así como la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE).
4.- Se blidó a las COMAPAS, donde el Gobernador no podrá ordenar la destitución de un Gerente General si no cuenta con mayoría calificada del Congreso.
De esa manera, el ex gobernador Cabeza de Vaca continúa con el control de la seguridad pública y los servicios de inteligencia y aún del propio Congreso, donde un panista a su servicio, Félix Fernando García Aguiar continúa al frente de la Junta de Coordinación Política.
Es la primera vez en la historia de Tamaulipas que hay dos gobernadores: Uno electo constitucionalmente y otro de facto.
EL DESMAYO FINGIDO
Contar con el control del C5 y del Congreso del Estado ha permitido al Grupo Parlamentario del PAN, manejado desde Dallas Texas por Cabeza de Vaca, utilizar tácticas dilatorias, como el aparente desmayo que sufrió el Diputado Local Luis René Cantú Galván.
Gracias a ese oportuno desvanecimiento, se pospuso la sesión ordinaria del Congreso del Estado, ganando tiempo para seguir con el control de la JUCOPO.