Por Pegaso
Voy a darles un consejo a los líderes del mundo. Un consejo que quizás llegue a salvar al planeta y a todos los que habitamos en él.
Oídme, Putin; oídme, Biden: No hay nada, absolutamente nada, más importante que la sobrevivencia de la Raza Humana. Ni los conflictos regionales por territorio, ni el control del petróleo, ni la geopolítica. Nada.
Mi aportación a la paz mundial debe considerarse como algo trascendente, no el chiste de propuesta que pretendió meter a chaleco el Pejidente ALMO, cuando envió a la ONU a su carnal Marcelo, donde sugerían que se creara un Comité de Paz con el Papa Pancho I, el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, la Reina Chabela (ya fallecida) y hasta el Dalai Lama.
A final de cuentas, dicho plan fue desechado por absurdo, porque hasta los ucranianos lo consideran como una propuesta pro rusa.
Los líderes del mundo deben estar conscientes que desde el momento en que alguno de los bandos lance la primera bomba nuclear, ya no hay vuelta atrás.
En cualquier sitio que caiga el artefacto, con un poder cientos o miles de veces superior a la bomba que destrozó Hiroshima, causará una catástrofe ecológica tal, que sus efectos durarán años, décadas o siglos.
Ya lo dijo el mandamás gringo, Joe Biden, que existe el riesgo de desencadenar el Armaggedón, como queriendo asustar a su contraparte rusa.
Yo no creo que el dictador Putín se deje asustar con el petate del muerto. Se le ve tan decidido a iniciar una Tercera Guerra Mundial, que no dudo ni tantito que ya tenga hasta los objetivos geográficos para sus ojivas nucleares.
Lo digo por ustedes, el resto de los Humanos. Yo, Pegaso, simplemente echaré a volar y me iré a refugiar a mi búnker a prueba de bombas y radiación, como cuando el androide T-850 llevó a John Connor al interior de una montaña, mientras Skynet iniciaba su ataque global (Terminator 3: Rise of the machines, por su título en inglés. Director: Jonathan Mostow. Protagonistas: Arnold Schwarzenegger, Nick Stahl, Claire Dane, Kristanna Loken y David Andrews).
A continuación, mi MANIFIESTO en rechazo a la Tercera Guerra Mundial y el Armaggedon:
LÍDERES DEL MUNDO
Pensad. ¿Qué futuro queréis dejar a vuestros hijos?
¿Uno donde las naciones cooperen para revertir los efectos negativos de la contaminación, la depredación de los bosques, la extinción de especies y el cambio climático, o uno devastado por los bombardeos, polucionado con residuos nucleares, impropio para la subsistencia humana?
Sed conscientes, ¡oh, crueles!, del dolor que causaréis a miles de millones de personas, de la gran tribulación, la hambruna, la peste y la muerte que como jinetes apocalípticos cabalgarán sobre la fría y yerma superficie de nuestro planeta.
¿Acaso creéis, ¡oh, ruines! que vuestros enemigos saldrán de sus escondrijos con una banderita blanca pidiendo paz, y que después cada uno os iréis a vuestras casas muy quitados de la pena?
¡Nooooo! Si iniciáis un conflicto bélico de alcance mundial, a todos nos cargará el payaso. No habrá casa a dónde volver, ni mundo qué restaurar. La Humanidad habrá llegado a su fin.
Os invito a pensar en las consecuencias de vuestros necios actos.
Que si Putín quiere recuperar territorio de Ucrania para Rusia porque originalmente formaba parte de ella, que si el avance de la OTAN al incluir más países del este, que si las riquezas petroleras… ¿Es eso más deseable que garantizar un mejor futuro para las siguientes generaciones?
Si ya no habrá quienes puedan disfrutar el territorio o las riquezas naturales, ¿qué caso tiene pelear por ello?
A no ser, claro, que seáis como el tipo que al ver perdida a la mujer de su vida dice: “Si no eres para mí, no serás para nadie”, y le mete un balazo a su amada entre ceja, oreja y sien.
¡Escuchad mis palabras! Olvidáos de conflictos absurdos e irracionales y trabajad en armonía para corregir todo aquello que se ha hecho mal.
Otra cosa debo deciros: Los gringos deben olvidarse de ser los policías del mundo y meterse sólo en los asuntos que le incumben porque, como decía Bomberito Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
¡Que sobre vuestros cabezas caiga toda la sangre derramada!
Y termino con el refrán estilo Pegaso: “Ignoro el tipo de armamento que será utilizado en el Tercer Conflicto Global, sin embargo, sospecho que el cuarto será con secciones de madero y guijarros”. (No sé con qué armas se luchará en la Tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la Cuarta. con palos y piedras”: Albert Einstein).