Por Pegaso
La versión se propagó como reguero de pólvora: Cabeza de Vaca, el gobernador desaforado, llegó hasta donde estaba el diputado local Félix “El Moyo” García (en Nuevo Laredo lo conocen como “El Mojón” García) y lo agarró a cachetadas guajoloteras.
-“¡Pendejo,-le habría dicho- dejaste que te ganaran la mayoría del Congreso!”
No sé si ocurrió tal escena. No estuve ahí ni hay evidencia gráfica o grabada, pero de que la versión corrió, corrió. (¡Ji, ji, jiiii! Me sonó como aquel estribillo que usaba Cabeza de Vaca durante su campaña para gobernador, allá, en el lejano 2015: “¡De que se van, se van!”).
Y ahora se lo están aplicando a él. Por eso nunca es bueno escupir hacia arriba.
Porque además de corruptos, salieron malos para gobernar. (Otra de sus frases que le caen como anillo al dedo).
También decía: “Ni me doblo ni me vendo”. Pero a final de cuentas, al inicio de su sexenio se dobló ante la columna armada Pedro J. Méndez y los Carmona, a quienes persiguió después porque estos se le voltearon por ojaldre y mala paga. ¡Quería llevarse toda la ganancia él solito!
Volviendo al tema de las cachetadas, creo que sería la primera vez que se sabe de eso, al menos en Tamaulipas. Tal vez quiso imitar a Will Smith cuando cacheteó a Chris Rock en la entrega de Los Óscares.
Dicen las malas lenguas que a raíz de eso, “El Moyo” amenazó con desertar del Partido Acción Nacional.
¡Claro! ¡Como está viendo que el barco se hunde!
La verdad es que “El Moyo” forma parte de una red de corrupción que se extiende hasta los principales colaboradores y la familia del propio gobernador, llegando hasta los Estados Unidos, donde han comprado muchas propiedades y poseen pingües cuentas bancarias.
Es cómplice de la serie de arbitrariedades y violaciones a la ley que ocurrieron durante su breve estancia como Presidente de JUCOPO, al proteger con argucias a un gobernante desaforado.
Por los próximos dos años seguirá como diputado local.
Con MORENA retomando la nueva directiva, será un verdadero infierno para él y sus compinches.
Si es cierto lo del cachetadón que dicen que le puso Cabeza de Vaca, lo mejor que debería hacer es renunciar, por dignidad.
Ya sé lo que van a argumentar, cuando el rumor se siga expendiendo y ya no aguante más la vergüenza. Va a decir que no ocurrió, que son comentarios mal intencionados que tienen como propósito perjudicarlo y dividir aún más al PAN.
Si ocurrió la cachetada o no, solo los testigos presenciales lo pueden confirmar.
Yo me inclino a pensar que pudo ser posible, conociendo el carácter irascible de un sujeto que tuvo, o tiene aún, tanto poder político y económico en sus manos, como Cabeza de Vaca.
Hay una teoría muy jalada de los pelos, que tiene su origen en las tribus de las estepas norteamericanas: De acuerdo con el nombre, así será el carácter de la persona.
Por ejemplo, si le ponen “Nube Tormentosa”, va a tener un carácter muy fuerte, si le ponen “Caballo Veloz”, será bueno para las carreras.
Así pues, Cabeza de Vaca en su apellido llevaría la penitencia. Es un tipo visceral, que embiste a quien se le ponga enfrente.
Por cierto, hay otra versión del origen de los nombres entre los indios: En cierta ocasión estaban los miembros de una tribu siux alrededor de una fogata, en una noche estrellada. El Gran Jefe “Toro Loco” estaba fumando su pipa, cuando uno de los jóvenes le preguntó: “Oiga, Gran Jefe. Yo querer hacerle una pregunta”.
-Preguntarme lo que querer,-le dijo impávido el mandamás.
-¿Por qué a nosotros los indios siux ponernos nombres tan chistosos?-inquirió el jovenzuelo.
-¡Ahhh!-contestó “Caballo Loco”. Es porque nuestros padres al nacer, ponernos el nombre de lo primero que ellos ver. Por ejemplo, a “Venado Rojo” ponerle así porque cuando él nacer, su padre ver que ir pasando un venado rojo por la pradera. A tu hermana “Flor Marchita” ponerle así porque al nacer, lo primero que ver tu mamá ser una flor marchita en un florero. Pero decirme, ¿por qué tú preguntarme eso, “Perro Cagando”?