Por Jesús Rivera
-México, ante una crisis hídrica sin precedentes.
Reynosa, Tamaulipas. Hoy, hace dos años, el huracán Hannah dejó en Reynosa severas inundaciones.
Más de cincuenta colonias de los sectores bajos resintieron los efectos del fenómeno y miles de familias perdieron parte de su patrimonio bajo las aguas.
Derivado de esas inundaciones, dos personas perdieron la vida: Un hombre que no alcanzó a salir de su casa y un menor que se electrocutó.
Este año, sin embargo, es muy diferente. Las lluvias parecen evadir el territorio nacional, tanto que las tormentas tropicales y huracanes generados en las dos cuencas, las del Atlántico y el Pacífico, se han desviado a mar abierto sin representar amenazas serias para las poblaciones cercanas a las costas.
La sequía castiga con fuerza a las urbes que se ubican más hacia el norte, como Monterrey y Saltillo.
Reynosa, por ser una población más pequeña, apenas se prepara para tomar medidas de restricción, ante el bajo almacenaje de las presas.
Según Reportes de la Comisión Nacional del Agua, las presas ubicadas en territorio tamaulipeco están en su mínimo histórico:
-Las Blancas, 24%.
-Marte R. Gómez, 40%.
-Pedro J. Méndez, 23%.
-Vicente Guerrero, 20%.
-Emilio Portes Gil, 27%.
-Ramiro C. Dorantes, 43%.
-República Española, 22%, y
-Sistema Lagunario Chairel, 62%.
La agencia Meteored pronostica para el día de hoy un 50% de probabilidades de lluvia y hasta un 60% para el domingo y lunes próximos.