Editorial
Reynosa, Tamaulipas. Para evitar que el Gobernador del Estado se salga con la suya mediante un Congreso a modo, la Fracción Parlamentaria de MORENA decidió abandonar la Sesión Ordinaria que mañosamente se adelantó para este lunes, a las 9:00 de la mañana.
Intentando “madrugar”, los legisladores panistas desarrollaron la sesión entre gritos de “vendida, vendida” y “Morena, Morena” de parte de los congresistas opositores.
En un momento dado, éstos últimos decidieron abandonar el recinto para dejar sin efecto cualquier acuerdo que ahí se tome.
La 65 Legislatura se ha caracterizado precisamente por este tipo de enfrentamientos.
Luego de la elección del año pasado, cuando el partido MORENA obtuvo mayoría en el Congreso, se instaló por primera vez una legislatura realmente independiente.
Hasta ese momento, en toda su historia, el H. Congreso Libre y Soberano de Tamaulipas lo era únicamente de membrete, más no en la práctica, ya que cada gobernador manejaba el Poder Ejecutivo a su antojo.
Solo durante cinco meses hubo un Congreso independiente en Tamaulipas. Con diversas triquiñuelas y uso ilegal de recursos públicos, el Gobernador de Tamaulipas compró varios diputados de MORENA para lograr una mayoría artificial, que hasta hoy prevalece.
Ya anteriormente los diputados de MORENA habían utilizado el recurso de abandonar la sesión para evitar que el gobernador se saliera con la suya e impusiera leyes a su conveniencia y beneficio.