Reynosa, Tamaulipas. El doctor Américo Villarreal Anaya, desde este municipip dijo al magisterio de Tamaulipas que no van a ser defraudados y serán correspondidos para dignificar su profesión con más capacitación y mejores salarios.
Acompañado de la Doctora Maki Ortiz y de Carlos Peña, el candidato común de Morena-PVEM-PT a la gubernatura de Tamaulipas destacó que al igual que la medicina, la labor de los maestros es una parte sustantiva del desarrollo del ser humano y las sociedades, pues sin educación no hay democracia y sin democracia no hay transformación. Ese fue un compromiso establecido en el marco del Día del Magisterio, en una reunión con maestras y maestros de esta frontera, quienes están ávidos de recuperar el respeto a esta noble profesión que ha sido lastimada y agraviada por el abandono de los gobiernos panistas. Por ello, las palabras del doctor resonaron en las conciencias de quienes diariamente se entregan por el desarrollo de las niñas, niños y jóvenes de este estado, donde se ha abandonado a los maestros totalmente. En ese sentido, el doctor Américo Villarreal les pidió recordar que el 5 de junio es un momento crucial, se dará la batalla democrática por Tamaulipas y debemos llegar a esa fecha con unidad, inclusión, estructura y estrategia, para traer la transformación a esta entidad. “Ustedes saben mejor de qué estoy hablando: unidad, inclusión, estructura y estrategia para llegar este 5 de junio fortalecidos, con un voto masivo en las urnas para que no quede duda ni nos ganen con triquiñuelas”, máxime que estamos ciertos que estamos del lado correcto de la historia. “No van a ser defraudados, van a ser correspondidos, por eso los espero este 5 de junio para transformar a Tamaulipas”, expresó. En el encuentro con las mujeres y los hombres que dan la vida por la Educación en Tamaulipas, el doctor Américo Villarreal recordó que lleva sangre de maestra en sus venas, pues su madre Doña Beatriz Anaya, fue profesora y gracias a ello mantiene una gran identificación con el magisterio que –al igual que todas y todos—no nos merecemos que sigan los gobiernos desatentos. Por ello les recordó que, “sin educación, no hay transformación”, y en esta elección es el momento de ver lo que deseamos y lo que rechazamos. “Ya no queremos más años con la representación que tenemos. No son dignos de tener a los tamaulipecos y a tamaulipecas, ni de estar representándonos en el gobierno del estado”. En cambio, sostuvo que, en nuestras manos está el permitir un modelo humanista, que vele y respete por los derechos y no solo tengamos la oportunidad de trascender en una vida personal, sino por un bien superior. En su gobierno, destacó, la educación es prioridad y será un eje transversal porque es lo más importante, por lo que insistió en dignificar y reconocer la labor de las y los maestros que nos acompañan desde los primeros años de infancia. El fin es dignificar ese momento sustantivo en el que se encuentran el alumno y los maestros de frente. Ello implica equipamiento moderno; mejores salarios y prestaciones y se recuperen las que se han perdido para que cumplan con este principio deontológico que dan las carreras humanistas como el magisterio y la Medicina. Antes Carlos Peña Ortiz, militante distinguido de Morena felicitó al magisterio en su día y recalcó que, si queremos un país digno, debemos empezar por la educación, por lo que pidió que “este 5 de junio sin miedo salgan a votar para construir un mejor futuro, para construir el nuevo amanecer que va a llegar a Tamaulipas”. Por su parte, la doctora Maki Ortiz, dijo que conoce al doctor Américo Villarreal desde hace muchos años y por ello es que refrendó su confianza para transformar este estado y a pesar de las adversidades, sabrá sacarlo adelante. También afirmó que todos tenemos un maestro de quien platicar en nuestra vida, de esas guías que enseñan para siempre y es de ellos de que, en su caso, aprendió la palabra democracia, que es el verdadero poder de la transformación. Por ello les pidió que ahí, “en la soledad de nuestra urna” se recuerde lo que esas guías nos han enseñado. “Basta una cruz (para tachar la boleta electoral) en el nombre del doctor Américo Villarreal para transformar el estado en una tierra donde soñar sea permitido para todos, donde el miedo se convierta en valor transformador, afirmó.