Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Parece que fue ayer…

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Por Norma Edith Sánchez

Pasó hace 25 años.

No recuerdo si esto ocurrió hace unos 8 o 10 años, pero de que pasó, pasó.

Dentro de la liberación que ha venido tomando la comunidad Lésbico Gay no solo a nivel nacional, si no mundial, Reynosa no se podía quedar fuera.

Un domingo por la tarde la prensa fue convocada a cubrir una marcha por el orgullo Gay misma que saldría desde HEB Morelos.

Como pocas veces llegué más temprano del inicio, hombres y mujeres se alistaban para participar, pelucas, vestidos y zapatillas muy espectaculares se hicieron presentes.

Algunas y algunos se acomodaban las medias, el maquillaje y saludaban y repartían besos a diestra y siniestra, mientras otros llegaban con sus Banderas características de esta comunidad.

El colorido se hizo presente en aquella actividad, que pocas veces se había realizado en esa frontera con los Estados Unidos.

Hasta ahi llegó una señora de unos 40 años que conocíamos bien, porque además que repartía un periódico diario en las calles de la ciudad y oficinas públicas era muy “arguendera” como “lloviznando”.

¿Cómo andas amiga te tocó cubrir?, si y en domingo, le contesté.

Lo malo es que solo me vinieron a dejar y quería ir hasta la placita Niños Héroes para la coronación de la reina, (que si mal no recuerdo era Kelly Salazar), – contesté-.

Pues si no hallas con quién irte vete conmigo amiga, yo vine a apoyar a unos amigos y amigas y a ver el mitote, me dijo.

Pues así le hicimos, trascurrido el tiempo de la producción y transformacion de aquellos y aquellas participantes, era el momento de enfilar por el bulevard Morelos para llegar al centro de la ciudad.

Corrí tal como se había pactado, y me subí al carro que parece recuerdo era del “año del caldo”, color negro.

Al tomar la muy transitada avenida, en un tráiler con un templete que se había colocado iban muchos participantes que esperaron arriba de la unidad para que el carro lograra acomodarse y enfilar al segundo evento.

Fue ahí que los amigos y amigas de aquella agradable mujer, le aplaudieron, le saludaron y le aventaron besos.

“Han de pensar que ya me liberé”, dijo tirándose una contagiosa carcajada, al momento que le dije pues cómo dice mi sobrino “como quiera hablan de uno”.

Dicho lo anterior las dos sacamos la mano del carrito y saludamos cual si fuéramos también embajadoras de esta comunidad, (corto, corto, largo, largo).😁