Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. La pandemia no sorprendió desprevenidos a los directivos, planta laboral y alumnos de la Universidad Tamaulipeca.
Pese al fuerte impacto que tuvo en el primer año, donde el índice de deserción superó el 30%, a la fecha la institución ha logrado recuperar casi la totalidad de su matrícula y ha empezado un proceso de expansión en Reynosa, Río Bravo y Matamoros.
La contadora pública María Guadalupe Martínez Cano, Secretaria General de la UT, comunicó que ha sido un duro esfuerzo pero no se ha dejado de trabajar.
“Hemos cumplido con todo el protocolo del Gobierno, más sin embargo nunca hemos dejado la Universidad sola y realmente puedo decir que gracias a Dios ahí estamos. Tenemos más de 6,500 alumnos en plataforma, estudiando y ahorita ya nos permitieron una parte presencial y ahí están los muchachos, apareciendo ya en la vida, porque es muy importante para nosotros. Ha sido muy difícil para toda la Humanidad, obviamente, para todos nosotros, pero el muchacho requiere de su espacio, requiere de su salón, de su logística, inquietos y todo. Estamos luchando mucho por que no deserten los jóvenes, porque aparte de eso, tenemos una generación con un déficit de dos ciclos escolares casi completos. Y eso es muy importante. Tenemos que redoblar esfuerzos porque el tema es que no podemos sacar muchachos así, nada más, al vapor. Los muchachos nuestros están en tutorías, están en todo, pero ya nosotros veníamos felizmente desde tres años atrás, implementando en la Universidad toda la parte de educación online. Ya teníamos todo listo, todo preparado, las plataformas, los laboratorios. Absolutamente todo lo teníamos preparado y entonces, como que no nos hizo que nos cimbráramos tanto y pudimos nosotros consolidar. Y ahí están mis muchachos, son mis alumnos”,-aseguró.
Destacó que tanto ella, como el Rector, Dr. Oscar W. Aguilera Rodríguez, están muy contentos porque, a pesar de todo, la Universidad sigue trabajando y con importantes planes de expansión.
Agregó que la deserción, en el punto más alto de la pandemia, llegó a ser de hasta un 35%.
“Hay que decir la realidad de las cosas, porque si no, no vamos a encontrar las soluciones. Sí. Tuvimos más de un 30% de deserción. Gracias a Dios que nosotros teníamos un nivel de alumnos muy alto y entonces, hemos recuperado algo, ahora de septiembre para acá. Volvió a haber deserción en diciembre, pero ahora, en enero, poco a poco los vamos recuperando. Y así, en estadísticas, en el Gobierno del Estado, en la Secretaría de Educación Pública traemos 6,700 alumnos inscritos en plataforma y ahora ya en híbrido”,-subrayó la funcionaria escolar.
En cuanto a los planes de expansión de la UT, mencionó que en fecha próxima estrenarán un nuevo espacio.
Se trata del icónico edificio Garza Zamora, el cual se pudo adquirir recientemente.
“En ese edificio vamos a manejar toda el área de laboratorios y vamos a manejar tres pisos para toda el área de salud, porque tenemos muchísima, muchísima demanda del área de salud”,-agregó.
La UT cuenta también con un nuevo edificio en Matamoros y otro más en Río Bravo, que se estrenó apenas el año pasado.
“Con la pandemia se nos vinieron todas las cosas-dijo-, y fueron saliendo y saliendo, y pues, es trabajo. Es trabajo y es actitud y es un “no te vayas”, “vamos a estudiar”, “échale ganas”. Tenemos un equipo de trabajo muy grande, tenemos directores académicos y hoy tuvimos un homenaje de mi nuestra misma gente, de nuestras mujeres. Verdaderamente que estuve muy satisfecha y muy conmovida porque mis mujeres forman un gran equipazo y mis hombres, mis varones, son un gran equipo. Ellos son los que hacen la chamba. El Rector y yo lo hicimos muy fuerte quince años, pero ahorita ya tenemos treinta. Ahorita la gente ya conoce y ya sabe. No tengo rotación de personal y mi gente es mi gente”.
Aparte de los 6,700 alumnos, la UT cuenta con una plantilla laboral, administrativa, de seguridad y docente, de más de 380 personas.