Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Moisés Balderas Castillo y cómplices no solo se han enriquecido (tiene tres residencias en el Valle de Texas con valor de más de 800 mil dólares), sino que además, han vendido muchos de los activos que tenía la Sección 36 del STPRM, como las tiendas de consumo, la funeraria, el Cinema 70, el recreativo y los ranchos.
Extrañamente, ninguno de los trabajadores sindicalizados o integrantes de grupos opositores han presentado demandas por enriquecimiento ilícito o robo al patrimonio sindical.
Eso quedó de manifiesto durante la rueda de prensa que realizaron esta mañana cuatro de los cinco líderes disidentes que se han unido para buscar la Secretaría General.
Juan Antonio Treviño, Iván Botello Domínguez, Jesús Muñoz y José Isidro Ávila, junto con muchos otros trabajadores sindicalizados conforman la propuesta de la Planilla Naranja (Alianza Mayoritaria de Transformación Sindical).
Gerardo David Herrera Malagón, el quinto disidente, no pudo estar presente en esta conferencia de prensa.
En total, fueron 12 las planillas que buscaron registrarse, de las cuales, solo dos, la Blanca, que encabeza Moisés Balderas Castillo y la Naranja, cuyo candidato a Secretario General es Juan Antonio Treviño, “El flaco”.
Debido a candatos que había en la convocatoria, en su mayoría no pudieron cumnplir con los requisitos, y las solicitudes fueron desechadas.
NO SABEN DÓNDE ESTÁ EL DINERO
Juan Antonio Treviño admitió que los líderes de la Sección 36 han vendido algunos activos de ese sindicato, pero no se explica dónde está el producto de esas ventas.
“Solamente Dios y solamente ellos son los que saben-dijo- si existen o no, pero lo que sí te puedo responder es que todo lo bonito, todos los inmuebles nos los han ido quitando. Antes teníamos un centro recreativo que lo conocíamos como El Campestre. Todo el mundo sabe que estaba a la salida rumbo a la carretera a Río Bravo. Teníamos una funeraria. Tanto que se ha ocupado ahorita con esta famosa enfermedad de COVID, con la cual muchos compañeros han perecido, desgraciadamente. Hasta del equipo de trabajo de nosotros fallecieron dos. Es muy duro, muy difícil y ahora sí que todo cuesta una cantidad desorbitante, lo que se gasta en un servicio funerario. Todo eso pudiendo tener ese servicio, ese derecho que tienen todos los trabajadores. Pudiera haber sido utilizado de muy buena manera y hubiera ahorrado mucho dinero a esas familias que están desamparadas”.
-¿Quién se quedó con la lana?-se le preguntó.
-Pues los que están. El que está es lo que se está quedando con todo, definitivamente. Desde el momento en que cierra, sí te vuelvo a reiterar, desconocemos si se vendió o no se vendió, pero están en el más absoluto abandono. No han tenido ya funcionamiento y es por eso que una de las cosas principales por las cuales estamos levantando la mano y la voz, es porque queremos respetar los derechos del trabajador.
Tampoco saben nada del inmueble que era el Cinema 70 de los petroleros, ubicado en la calle Tampico con 1 de Mayo de la colonia José de Escandón.
En su lugar se construye un moderno estacionamiento del cual no se sabe nada.
“Tenemos entendido que son inmuebles de nosotros, los trabajadores del sindicato. Ahí, si mal no recuerdo, están haciendo un estacionamiento, siendo que ahí era un patrimonio de todos nosotros, los trabajadores sindicalizados, lo que era el Cinema 70. Ahí es una de las cuestiones por las cuales la gente también está cansada y está molesta, porque ese derrumbamiento no se debe de hacer de una manera porque se le ocurre a una persona o a un compañero trabajador. Tiene que ser por medio de asambleas. Tenemos que informar qué es lo que tenemos que hacer y hacer rendición de cuentas. Ahora sí que, en base a lo mismo, de que no nos toman en cuenta, ya están cansados”,-recalcó.
COMO PEDRO POR SU CASA
A unos días de celebrarse las elecciones para renovar la mesa directiva de la Sección 36, por primera vez en la historia de ese sindicato, de manera democrática, con voto libre y secreto, el líder de facto Moisés Balderas Castillo realiza campaña proselitista en todos los centros de trabajo.
Juan Antonio Treviño denunció que, mientras ellos, los de la Planilla Naranja pagan sus propios gastos, Moisés Balderas utiliza dinero que es de todos los trabajadores, para promover su planilla y su proyecto político.
Además, reconoció que existen serias lagunas en la convocatoria que dan una ventaja a Balderas y cómplices.
Aprovechan, por ejemplo, la doble contratación, mediante el control absoluto de las jubilaciones y el condicionamiento a los familiares para que voten por su planilla.
Asimismo, se amenaza a los trabajadores para que lleven su teléfono celular a las urnas y tomen fotografía de la boleta tachada a favor de la Planilla Blanca como una forma de asegurarse el voto.
Por lo anterior, la Planilla Naranja exigió a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que es la dependencia que estará vigilando el procso, que no se permita el ingreso a las casillas con teléfono móvil.