Por: Hermelinda García
Breve relato…
Hermelinda, prima quiero presentarte a un amigo, un muchacho que quiere y puede llegar muy alto en política, me dijo.
Y fui a conocido restaurant que existía frente a Tel-Mex, aquí en Reynosa, platicamos y acordamos que le apoyaría en mi periódico con la anuencia total de mi jefe.
De ahí fuimos muy unidos y subiendo los peldaños de la escalera pronto llegó a la cumbre, ahí se soltó de mi mano..!Ya no me necesitaba!
Fue así, como a través de mis 40 años de Periodista viví un episodio más de vida..Otra decepcion..!Que más da.
Así fue y así será, el poderoso utiliza la pluma de un periodista mientras es débil, ya fuerte la desecha.
Y que pasa, nada, simplemente en lo personal aplicó la doctrina que me enseñó mi Jefe..!Me siento en la puerta a ver pasar su cadáver!
Hasta la próxima.