Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. Parte del problema de los caídos y derrame de aguas negras proviene de los taponamientos causados por las grasas.
El material graso se solidifica y provoca el congestionamiento de las líneas de conducción de aguas residuales hacia las plantas de tratamiento.
El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Delegación Reynosa, Bladimir Cortés, declaró que los establecimientos dedicados a la venta de comida preparada sí cumplen con las especificaciones de COEPRIS, mientras que las taquerías callejeras vierten sus residuos grasos a las alcantarillas.
“Ha habido mucha inspección, lo único que pedimos durante el año es que hubiera cursos o apoyos en el tema de las trampas de grasa, que no se logró aterrizar un proyecto que teníamos, pero sí está habiendo muchas revisiones para apoyar en lo más que podamos a que no se viertan a las alcantarillas residuos de alimentos o grasas”,-dijo.
Tanto Obras Públicas como Ecología, COMAPA y COEPRIS, señalan que dichos residuos son causantes de los daños que ocurren en la red de alcantarillado de la ciudad.
“Lo que nosotros hemos venido diciendo-agregó- es que los restaurantes afiliados a CANIRAC cumplen con los protocolos, cumplen con las medidas; aquí es donde habría que voltear a ver a los negocios informales, a las taquerías, a los que están en la calle, que no tienen donde verter y no tienen las famosas trampas de grasa”.
Exteriorizó que derivado de la pandemia, el ambulantaje ha crecido en el último año y medio, y con ello los problemas sanitarios.