Por Pegaso
POLÍTICA Y COSAS SERIAS
¡Vaya lío en el que está metido el Alcalde de Matamoros, Alberto Granados Fabila, alias “Beto Granados” por sus nexos con un cuate llamado Edgar Alejandro Villarreal, a quien se le acusa en los Estados Unidos por diversos delitos.
Ante el alud de señalamientos, el munícipe de la Tres Veces Heroica y una Satánica ciudad de Matamoros no halló otra cosa más que decir que cada quien es responsable de lo que hace.
Como se sabe, Beto Granados primero se deslindó de Villarreal, pero después tuvo que reconocer que éste sí colaboró en su campaña política.
El Gobernador del Estado, Américo Villarreal Anaya, al hacer una visita al Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza (C3), donde se certifica a los policías estatales, destacó que la entidad muestra avances en los principales indicadores de seguridad pública.
“Vamos para adelante y vamos a sortear afirmativa y positivamente los retos que estamos teniendo en estos momentos”-aseguró, al hacer alusión a diversas situaciones que se han presentado, principalmente en la zona norte.
VIPERINA
Tiene razón esa sabandija rastrera de lengua viperina llamada Norroña.
Ya lo he dicho yo en repetidas ocasiones. Hasta se me hace que sacó una copia fotostática a una de mis anteriores colaboraciones y la leyó tal cual.
En una reciente declaración afirmaba el “Bellaco Mayor” del Senado que los gringos deben dejar en paz a nuestros narcos y combatir a los suyos.
Y aquí parafraseaba parte del contenido de una de mis muy modestas y humildes colaboraciones, al afirmar que allá, de aquel lado de la frontera, existe una red de distribución de todo tipo de estupefacientes, incluyendo fentanilo, la cual no es molestada por el gobierno.
“A ver, ¿a cuántos jefes de esa red de distribución han capturado?”-dijo Norroña.
¡Es lo mismo que yo he dicho no en una, ni en dos, ni en tres, sino en un titipuchal de comentarios, desde que me acuerdo.
Aparte de Al Capone y Lucky Luciano, ¿cuál otro jefe mafioso saben que cayó en manos de la ley gabacha? ¡Ninguno! Puro cascajo. Y eso es cuando se descuidan y cometen alguna infracción de tránsito o le sacan la lengua a un policía.
Allá, en ese país llamado Gringolandia, ahora gobernado por el cachetón, panzón y nalgón ultraderechista, nazi, nacionalsocialista y radical Trompas, no se molesta a nadie, si no está en la mira de alguna autoridad. Mientras no hagas ruido y actúes en lo oscurito, nadie te molesta, y de esa manera es como funciona esa maquinaria aceitada.
Mis dos o tres lectores saben, porque también lo he dicho, que la capital mundial de la corrupción es precisamente, Gringolandia. No se mueve una hoja de árbol si no lo sabe El Sindicato, la Cosa Nostra moderna. Controlan desde las aduanas, los puertos, la policía, las agencias de inteligencia como el FBI, la CIA, la Interpol y hasta el HEB. ¡Vamos! Hasta al Presidente.
Entonces, ¿qué le extraña al lenguaraz de Norroña?
Si alguien lee esta columna, hágasela llegar al senador con facha de vagabundo. No me molesta que cite mis frases, siempre y cuando no les cambie un ápice, porque yo negaré todo si vienen a reclamarme.
Otra cosa les voy a decir: Los gringos mismos tienen la solución a todos sus problemas, y es otra cosa que he dicho hasta el cansancio.
Basta con que convoquen a un equipo de élite integrado por Arnold Schwarzenegger, Silvester Stallone, Bruce Willis, La Roca, Vin Diesel, Jean Claude Van Damme, Dolph Lundgreen y Steven Seagal para que les pateen el trasero a todos esos delincuentes que operan bajo la sombra, y de paso que se den una vueltecita por Mexicalpan de las Tunas, antes de enviar a sus tropas a invadir nuestro país.
Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegasiux: “El vertebrado acuático pisciforme por la cavidad bucal perece”. (El pez por la boca muere).