Al Vuelo

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POLÍTICA Y COSAS SERIAS

Dice una encuesta que durante el mes de enero el índice de aprobación de la Presidenta Claudia Sheinbaum es del 56.5%, que entre los gobernadores el mejor evaluado es Mauricio Kuri, de Querétaro y el peor, Rubén Rocha Moya, de Sinaloa (¡obviamente!).

En la misma encuesta se señala que el 36.5% de los mexicanos considera que nuestro país saldrá perjudicado por el gobierno de Trump y el 53.7% asegura que es necesario el apoyo de Estados Unidos para combatir efectivamente al crimen organizado. El 44% opinan que la economía seguirá decreciendo este año.

La nota del día fue la declaración que hizo Ricardo Monreal, líder de la bancada de MORENA en la Cámara de Senadores sobre que buscarían reformar la Constitución para evitar o detener una eventual invasión norteamericana a territorio nacional.

Una buena. No hubo decesos por las bajas temperaturas que se sintieron en la región la semana pasada. Las temperaturas de hasta -4 grados convencieron a indigentes y teporochos a aceptar el refugio que les ofrecían las autoridades de Protección Civil.

El Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya iniciará una gira de trabajo este día por ciudades del norte de la entidad. Estará hoy por la mañana en Matamoros, encabezando la reunión de la Mesa de Seguridad, donde el tema de la migración y los efectos de las deportaciones estará presente.  A las 11:00 horas, en un importante evento de entrega de patrullas, presentación de la Policía de Proximidad y entrega de obras del Gobierno del Estado.

A las 13:00 horas, encabezará la Sesión Solemne del CXCIV Aniversario de la fundación de Matamoros, evento que se desarrollará en el Teatro Reforma.

De ahí se pasará a Río Bravo, donde entregará otro paquete de patrullas.

El miércoles estará en Reynosa, inaugurando una planta de fertilizantes, sostendrá una reunión con beisbolistas y luego se trasladará a la región ribereña, para inaugurar distintas obras.

INVASIÓN

“Con mis narcos no te metas”, dice un meme de las redes sociales, en alusión al decreto por el que el Gobierno de los Estados Unidos subió a rango de terroristas a los grupos de crimen organizado nacional.

Yo quiero hacerles una propuesta a El Trompas, Presidente de Gringolandia y a Claudia Chikitibum, Presidenta de Mexicalpan de las Tunas.

Si los tuviera enfrente de mí les diría: Bueno, si la bronca es que México no quiere que vulneren su soberanía y Estados Unidos no quiere drogas en su territorio, ¡pues que cada quien se encargue de sus propios narcos!

Es una idea brillante. Si hay alguien leyendo esta columna que tenga contacto con La Casa Blanca o con Palacio Nacional, haga favor de hacérselas llegar a los aludidos.

Nadie duda que Gringolandia tiene el poder de bombardear Badiraguato, Culiacán, Michoacán y lo que se les pegue la regalada gana, pero eso aquí y en China sería un acto de guerra.

Ese país, desde siempre, ha argumentado un artículo de su Constitución que dice que tienen derecho de intervenir militarmente si cualquier país del mundo representa un riesgo para su democracia. ¡Mira, qué chingones salieron!

Esto, según aseguran, les da la facultad para aplicar sus leyes extraterritorialmente, es decir, fuera de su país.

Se vale que haya cooperación, se vale que den asesoría, se vale que aporten recursos para ayudar a combatir al enemigo común, que es el crimen organizado, lo que no se vale es que quieran venir a invadir con tropas un territorio que no es de ellos.

Eso se acabó desde hace mucho tiempo. Las potencias como España, Inglaterra, Francia y Portugal se repartieron el mundo sin preguntarles a los nativos si querían ser dominados, todo con tal de obtener sus valiosos recursos naturales.

Corrió mucha sangre antes de que los países dominados lograran su independencia.

Los afanes expansionistas de El Trompas amenazan con devolver al planeta a la era del colonialismo. Si el resto del mundo no se une para impedirlo, pronto lo vamos a lamentar.

Viene el refrán estilo Pegaso: «Tan frecuentemente se dirige el recipiente cóncavo de material terroso al líquido incoloro, insípido e inodoro hasta que se fractura». (Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe).