Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Contrastando con el enorme pino navideño de 26 metros de altura que sobresale en la plaza Miguel Hidalgo de esta fronteriza ciudad, el “Pino de la Esperanza” -que encendieron esta mañana los integrantes del colectivo “Amor por los Desaparecidos”- simboliza el sufrimiento de las familias que han perdido a un padre, un hijo o un hermano.
La Navidad y los brillantes adornos representan la alegría por el nacimiento de Jesucristo.
Por el contrario, cada foquito y cada fotografía colocados en el pequeño pino representan dolor, angustia y frustración.
Esta mañana, luego de recorrer el bulevar Morelos, decenas de personas con globos y pancartas arribaron precisamente a la plaza Hidalgo, donde colocaron el pino y las fotos.
Se realizó una pequeña ceremonia de encendido y algunas palabras por parte de los representantes del colectivo.
El acto simbólico pasó casi desapercibido por el resto de la población. Los peatones que pasaban a su lado apenas notaban su presencia, y sin embargo, es una lucha que se viene dando desde hace casi dos décadas, con resultados mínimos.
El colectivo “Amor por los Desaparecidos” lleva a cabo, -con el apoyo de la policía estatal y la Comisión de Búsqueda- actividades de escrutinio en diversos predios de la zona rural y suburbana de Reynosa.
Hasta ahora han encontrado decenas de restos humanos, algunos de los cuales ya fueron identificados, pero quedan miles sepultados en fosas clandestinas, en espera de ser hallados.