Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Al Vuelo-Comerciales

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Por Pegaso

¿Se han dado cuenta mis dos o tres lectores? Cada vez hay más comerciales en los programas de televisión, aún si estos son de paga.

Yo recuerdo, allá por mi lejana niñez, cuando veíamos en la televisión abierta y gratuita a Chabelo, a Capulina y El Chavo del 8 que los comerciales que metían en los cortes no eran tantos.

Tres o cuatro, cuando mucho 5, y eran de golosinas o juguetes, así que estábamos contentos de que los pasaran.

Ya pegándole a los 80s y 90s, surgió el servicio de televisión por cable, es decir, de paga. No había un solo comercial por lo mismo, porque pagábamos para que no los hubiera.

Pero resulta que los vivillos empresarios de la telecomunicación empezaron a ganar menos por lo mismo, debido a los naturales efectos de la inflación, y se les ocurrió que podían meter comerciales o llamados de otros programas. Primero, fue uno, dos o tres. Ahora, cuando uno está viendo un programa por cable, la cantidad de comerciales es estratosférica, y a veces repiten uno mismo hasta tres veces seguiditas, como lo hace IZZI.TV.

Pero, ¿saben qué? ¡Ahora hay servicios Premium, que es lo mismo, pero sin comerciales, pero hay que pagar un extra para obtenerlos!

Cuando yo era un Pegaso joven, nos íbamos los cuates y yo a ver las películas de El Santo a los cines que había disponibles en Reynosa: El Brasil, el Olimpia, el Rex, el Bahía y otros. Proyectaban dos películas por un mismo precio.

Luego llegaron los cines Futurama, allá por los noventa y solo pasaron una película, lo que significa que incrementaron su ganancia en un 100%.

Viendo esa tendencia donde las empresas hacen sus travesurillas para ganar más dinero de los usuarios, me pregunto yo hacia dónde vamos en los próximos años y décadas.

El streaming (Netflix, ViX, Max, Prime Video, etc.) está ganando terreno a la televisión normal por cable, precisamente por el motivo señalado anteriormente: La voracidad.

Los comerciales, ciertamente, son una fuente de financiamiento, pero se supone que para eso cobran por el servicio.

Sin embargo, son una molestia constante para todos nosotros, que disfrutamos de una buena película, un animado programa o un ilustrativo documental.

De pronto, en lo más interesantes, ¡zas!, vienen los comerciales y nos quedamos con las ganas de seguir viendo nuestra programación favorita.

Espero que los servicios de streaming no sigan el ejemplo del cable y otros medios masivos de entretenimiento, insertando los molestos comerciales.

Pero ya que no hay forma de que se reglamente o legisle para que cese esa agresión a nuestros bolsillos, no nos queda más que apechugar, haciendo un gesto de abnegada resignación.

Por ahora vámonos con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Ningún individuo enajena un cuadrúpedo equino por excelente”. (Nadie vende un caballo por bueno).