Por Pegaso
Será cierto o una simulación más, como todo lo que ocurre en México: El Gobierno Federal ha decidido finalmente dejar atrás la política de “abrazos, no balazos” y entrarle con güevos ( ¿o mejor dicho, con ovarios?) a combatir a la delincuencia organizada.
Hace poco más de dos meses, antes de que tomara posesión la nueva Presidenta, publiqué dos notas con datos tomados de los perfiles de Facebook de soldados de a pie.
“Se llegó la hora de la cacería: Militares”. Fue el encabezado del 18 de septiembre de 2024 en Pegaso.press, donde escribí: “Cada vez es más frecuente ver en las redes sociales fotos y comentarios de militares que esperan con ansia las órdenes superiores para atacar al crimen organizado con todo el poder de las fuerzas armadas del país.
En la cuenta de Facebook del usuario Sargento García Fuerzas Especiales (Sargento Ghost), se lee el siguiente mensaje: “Se llegó la hora de la cazería”.
Unos días antes, el 13 de septiembre, publiqué la nota: “¿Sólo falta luz verde?” donde decía: “En la red social Facebook llamó la atención el comentario de un usuario llamado “Sargento García Fuer…”, con el siguiente mensaje: “Solo falta luz verde”.
La frase fue acompañada por la fotografía de un helicóptero en vuelo, de cuyas puertas laterales sobresalen dos poderosas armas calibre 50, capaces de perforar blindajes.
El presunto elemento de las fuerzas armadas recibió hasta ahora 6,478 lices, 708 comentarios y se ha compartido 219 veces”.
Hoy se publica en algunos medios nacionales de comunicación lo que ya anticipaban esos valientes efectivos y que yo reproducía: Un combate de a deveras a los cárteles de la droga.
De momento, ayer se hizo un decomiso histórico de fentanilo, además de una serie de detenciones de cabecillas del narco. Solo falta que vayan por los peces gordos.
Y también decía yo algo, en respuesta a todos los chairos lambiscones que le pulían el sable al viejito cabeza de algodón: Si ALMO hubiera atacado desde el principio el tema de la delincuencia organizada y su consecuencia, la inseguridad, y no nos hubiera dividido en dos bandos irreconciliables, hubiera sido el mejor presidente que haya tenido nuestro país.
Yo voté por él y después me arrepentí, pero de eso ya no había remedio.
Ahora, el nuevo Gobierno Federal parece que tiene la intención de corregir ambas cosas: Hay acciones concretas en contra de la DO y ya no se hace tanto énfasis en la frase “chairos y… chairos y…. ¿ven? Ya hasta se me olvidó la otra palabra… Chairos y fifís.
Y esto ya evidencia un alejamiento del dogma que durante seis años impuso el cabeza de puro apagado.
Cierto. Sigue teniendo todo el poder en sus manos y si en un momento la Presidenta se aparta más de lo debido de la doctrina impuesta por su antecesor, pues ahí estarán los instrumentos legales para apartarla: El refrendo de mandato a los 3 años y el control del Poder Judicial.
Pero bueno. Espero que lo que ya se está viendo a nivel nacional no sea una simulación, querer taparle el ojo al macho para que los gringos le bajen dos rayitas y no nos amenacen con una invasión armada.
La verdad es que la violencia se salió de control al poco tiempo de asumir ALMO la Pejidencia de la República. La frase “Abrazos, no balazos” los envalentonó tanto que incluso veíamos todos los días en videos publicados en las redes sociales cómo hasta el más pinchurriento maruchero agarraba a cachetadas a todo un convoy del Ejército, humillándolos, vilipendiándolos, sobajándolos, sin que los soldados pudieran hacer algo en su contra.
Si es cierto el cambio de estrategia, yo seré el primero en aplaudir. Si se trata de una simulación más, que Diosito nos agarre confesados, porque seguirá la pesadilla.
Y los dejo con el refrán estilo Pegaso: “¡Esta es la ocasión, fruto inmaduro del arbusto Capsicum, en que aportarás sazón a la infusión!” (¡Ora es cuando, chile verde, le haz de dar sabor al caldo!)