Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Viajar por carretera se ha vuelto deporte de alto riesgo.
En las últimas semanas, el despliegue de células del Crimen Organizado que disputan el territorio ha provocado una serie de incidentes graves: Masacres, bloqueos de carreteras, secuestro de pasajeros, asaltos con armas de grueso calibre, intercambio de fuego con elementos de la Policía Estatal y el Ejército.
La zona de combate se ha trasladado de los suburbios a las autopistas.
Hoy por la mañana fue tomado un tramo de la carretera Reynosa a Monterrey, a la altura de General Bravo, Nuevo León.
En las redes sociales se habla de una intensa balacera, sin especificar si es entre delincuentes y policías o entre células del CO.
El pasado fin de semana hubo un bloqueo con tractores y camiones cerca de la “Y”, de la carretera Reynosa a Ciudad Victoria.
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas anunció hace unos días el reforzamiento de los puntos carreteros de vigilancia para desincentivar la actividad delictiva, más aún ahora que está a punto de iniciar la temporada decembrina, con el cruce de paisanos y el incremento de las corridas hacia otras ciudades de la República.