Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. A nivel nacional se implementó un amplio programa para sustituir los agroquímicos por insumos agroecológicos.
Esta transición ha encontrado cierta reticencia entre los productores de sorgo, maíz y hortalizas de la región norte de Tamaulipas, apuntó el ingeniero Gumaro Ramírez Franco, Técnico Agricológico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en el área de Autosuficiencia Alimentaria.
Reveló que la transición agroecológica está orientada a sustituir el uso de agroquímicos-fertilizantes e insecticidas- con el fin de llegar a producir alimentos más saludables para el consumo humano y animal.
El funcionario destacó que se llevan a cabo tareas de vinculación, en colaboración con el INIFAP (Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pesquera), donde se enseña a los productores a elaborar sus propios biofertilizantes y herbicidas.
Agregó que el cambio ha sido lento, puesto que es complicado por la resistencia natural al cambio.
Sin embargo, quienes han probado las bondades de este programa y han producido sus propios lixiviados, compostas y biofertilizantes se dan cuenta que es bajar costos de producción.
“Es mucho mejor, les reditúa económicamente un mayor ingreso, desafortunadamente, en los tres años que llevamos de catástrofes, de sequías, de inundaciones no se ha podido evaluar tan bien como quisiéramos, pero sí tenemos la certeza de que en los cultivos siniestrados, donde ya se aplicaron los bioinsumos el maíz que se acabó se alcanzó a levantar”-apuntó.
En condiciones normales, como todo es biotecnología y se utilizan microorganismos benéficos, debe existir cierto nivel de humedad para que se desarrollen. Para que en esta región, donde los ciclos de sequía son prolongados, para que este programa funcione bien es necesario mezclar los bioinsumos con cierta cantidad de agroquímicos.
“Esto nos lleva a tener un mínimo mejor costo de producción, que es lo que a final de cuentas se busca”-recalcó.
¿Cómo lo han tomado los productores agrícolas de la región?
Existe resistencia, como en todo lo nuevo. Técnicos e investigadores de INIFAP y de la propia Secretaría llevan a cabo pláticas sobre la forma en que los bioinsumos, producidos mediantes ingeniería genética pueden redituar en mayores rendimientos.
Simultáneamente-comentó Ramírez Franco- este programa viene acompañado por programas de tecnificación del campo, donde se trabaja mediante talleres para el control de malezas. Por cierto, indicó que en el mes de diciembre estará en la región una bióloga especialista en agroecología, procedente de Cuba para dar una conferencia en torno a ese tema.