Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Fotógrafos amateurs y profesionales se dieron gusto con el extraordinario ocaso que la Naturaleza regaló a los reynosenses ayer por la tarde, al inicio de la temporada otoñal.
Con escasas nubes en el cielo, el sol empezó a ponerse poco después de las 7:30 de la tarde.
De pronto, surgieron los tonos amarillentos pintados sobre las nubosas formaciones, para tomar enseguida colores brillantes e intensos, como el dorado, el anaranjado y el rojo.
Pocas veces se puede gozar de un espectáculo natural como el de ayer.
Un fotógrafo que subió su toma al sitio de Facebook “Reynosa Fotos Hermosas”, que administra Lina Rodríguez Cantú, comentó extasiado: “Si algo tenemos bonito en Reynosa son los atardeceres!”
(Créditos a quienes correspondan).