Por Pegaso
¿Qué pasa por la cabecita de la gente cuando tiene frente a sí una amenaza inminente, como en este caso, el Huracán “Beryl”?
Las personas de Yucatán no solo han hecho una convocatoria pública para que se reúnan miles de personas en la playa de Progreso y desviar la trayectoria del ciclón, sino que ahora hasta hicieron un falso montaje en redes sociales sobre el supuesto desmantelamiento de la estatua de Poseidón, el dios griego del mar que se encuentra en esa misma playa.
¡Vaya usted a saber!
Circularon en las redes sociales fotografías de personas destruyendo y bajando de su pedestal el citado monumento, pero, según El Universal, esto resultó más falso que una moneda de 21 pesos, ya que la escultura sigue en el mismo lugar y con la misma gente.
Esto viene de una comparación que se ha hecho últimamente, con el inicio de la temporada de huracanes: ¿Quién es más poderoso, Chaac o Poseidón?
Chaac, para los que saben poco de mitología maya, era el dios del agua y de la lluvia, similar al Tláloc de los aztecas.
En las estatuillas encontradas en sitios arqueológicos se le representa con una larga trompa inclinada hacia arriba. Chaac tenía mucha importancia entre el pueblo y este lo invocaba para obtener buenas cosechas.
Hasta la fecha los campesinos yucatecos, herederos directos de los mayas antiguos le siguen rindiendo culto, aunque ahora se le llama Santo Tomás, debido al sincretismo religioso y a las imposiciones de los españoles durante La Conquista.
Por otra parte, en la mitología griega, Poseidón era el dios de los mares y causante de los terremotos.
Era hermano de Zeus, el dios principal de los griegos, y de Hades, el dios del Inframundo.
Pues bien, con la amenaza de “Beryl”, las buenas gentes de progreso, Yucatán, donde se encuentra la estatua de ese dios griego, se han puesto a compararlo con el dios maya Chaac, y al considerar que es Poseidón el causante de los huracanes y tormentas que azotan frecuentemente la península de Yucatán, decidieron tumbar su estatua, al menos virtualmente.
Algo parecido ocurre en Tampico, Tamaulipas, donde los cándidos e ingenuos habitantes de esa región aseguran, juran y perjuran que los OVNIS evitan que los ciclones lleguen hasta ellos.
Por eso abundan en la Internet y las redes sociales dibujos, infografías y memes donde se ven abrazados un cocodrilo –la mascota oficial de los tampiqueños, también llamados “juanchos”-, un mapache y un alien.
El tema da para más, pero hasta aquí le voy a dejar. No quiero profundizar en estudios más complejos de la mente humana, porque después me van a acusar de andarme metiendo en lo que no me importa.
Total. Viene el huracán y hay que estar preparados para recibirlo y evitar los daños que pueda ocasionar a nuestro patrimonio y familia.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “¡Que la pequeña Deidad nos sorprenda en acto de contrición!” (¡Que Diosito nos agarre confesados!)