EDITORIAL
¿Saben qué pasó el 2 de junio?
Los mexicanos le dimos un cheque en blanco con nuestra firma autógrafa a los personajes que crearon el proyecto de la Cuarta Transformación, encabezados por el Presidente Andrés Manuel López obrador.
¿Qué ocurre cuando uno entrega un cheque en blanco?
Pueden pasar dos cosas: O que el receptor abuse y nos deje en ceros la cuenta bancaria o que sea moderado y se cobre solo lo justo.
Por el bien de México, por el bien de todos los que vivimos en este generoso y hermoso País, espero que sea el segundo caso y no el primero.
Hay muchos casos documentados en la historia de gobernantes a los que se les dio el poder absoluto sobre una nación y hubo consecuencias terribles.
El ejemplo que da Robert Greene en su libro “Las 48 Leyes del Poder” es el de Iván IV de Rusia, conocido como Iván El Terrible.
En 1564, la situación era crítica en ese enorme país: Por un lado, los tártaros preparaban una invasión por el este y por otro, había grandes conflictos internos ante la inconformidad de los nobles y las acciones de los boyardos, que desde hacía tiempo intentaban destruir la monarquía. La única forma en que el zar podría hacer frente a tantos enemigos, al contar con el apoyo del pueblo, era teniendo el poder absoluto.
El 3 de septiembre de ese mismo año se vio un espectáculo poco usual: Una caravana de trineos marchaban hacia las afueras de Moscú llevando el tesoro imperial.
En medio del gran caos que era el país, Iván comunicó en una carta que ya no podía soportar las traiciones de los boyardos y estaba decidido a abdicar al trono e irse al exilio.
Pronto los comerciantes, los burgueses, la iglesia y el propio pueblo vieron que necesitaban de la mano fuerte del zar para controlar la situación de Rusia, inmersa en una cruenta guerra civil, así que formaron una comisión, fueron hasta la aldea donde estaba el monarca donde le rogaron que volviera al trono.
Iván se negó en repetidas ocasiones pero a final de cuentas, los ruegos surtieron efecto. El zar les dijo que retornaría a Moscú siempre y cuando se le diera el poder absoluto para gobernar a su antojo, sin interferencia de los boyardos o de cualquier otra fuerza política.
Forzados a elegir entre la guerra civil y un gobierno déspota, optaron por esta última opción.
“En febrero, el zar regresó a Moscú con grandes pompas. De ahí en adelante los rusos ya no tendrían derecho a quejarse de su comportamiento despótico: Ellos mismos le habían dado el poder absoluto”-escribe Greene en su libro.
Los rusos le dieron un cheque en blanco a Iván. ¿Y saben por qué lo apodaron “Iván el Terrible”?
Anécdotas aparte y sin querer comparar la situación de México con la de la Rusia de los zares, la decisión del pueblo ya está tomada. Se ha dado el cheque en blanco.
Existe la expectativa de que el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien tomará posesión a partir del 1 de octubre de este año, sea de una izquierda moderada, de un “humanismo mexicano” que no implique un cambio brusco y radical.
Con la mayoría calificada en las Cámaras de Diputados y Senadores, el Gobierno de Sheimbaum podrá hacer prácticamente lo que quiera sin tener contrapesos.
El país es un libro en blanco.
En la Historia no solo hay casos negativos, como el de Iván “El Terrible”, sino que también hay ejemplos de buenos gobernantes.
Que sea para bien de México.