No quieren llevar el nombre de un criminal
Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Los habitantes del tranquilo pueblo de Díaz Ordaz están hartos de llevar el nombre de un asesino, como lo fue el ex presidente de la República, de triste memoria.
A Gustavo Díaz Ordaz, cuyo mandato presidencial inició el 1 de diciembre de 1964 y concluyó el 30 de noviembre de 1970, se le atribuye la masacre de estudiantes en Tlaltelolco, en 1968.
Y es que algunos ciudadanos que tienen que ir de negocios o por turismo a otras ciudades de la República, llegan a sentirse mal porque de inmediato relacionan el nombre de su ciudad con el siniestro personaje.
Para Nataly García, Alcaldesa de ese Municipio, es necesario y urgente que se retorne al nombre original: San Miguel de Camargo.
Entrevistada, dijo que por muchos años ha habido la inq...