Por Pegaso
Ahora que está muy de moda la palabra Humanismo, permítanme ilustrarlos con algunas de las ideas que plasmó en sus libros “Homo Deus” y “Sapiens: De animales a dioses”, el historiador judío Yuval Noah Harari sobre lo que significa esta palabreja.
Hace miles de años, en los albores de la Humanidad, surgieron los primeros asentamientos en lo que fue la antigua Mesopotamia, hoy Irán.
Ahí fue donde El Hombre empezó a cultivar algunas especies vegetales y a pastar cabras. Habían nacido la agricultura y la ganadría. Más adelante, pensando que las tormentas, los rayos y las sequías eran un castigo de algún dios, intentaron aplacarlo con ruegos y sacrificios. Fue cuando surgió la casta sacerdotal.
Ese fue el pacto agrícola,-dice Noah Harari. Tú, dios, me garantizas una buena cosecha y yo te entrego las primicias. Eran los dioses en el centro del Universo.
Muchos siglos adelante, surgieron las religiones monoteístas, y los dioses se convirtieron en uno solo, pero todo seguía girando en torno de Él.
Tuvo que venir la época de la Ilustración y la Revolución Industrial para que El Hombre se diera cuenta de que los fenómenos naturales no tienen origen divino. Creó máquinas para mejorar la producción, supo controlar los ciclos de agua y sequía y fue así como desplazó a Dios del centro de su universo.
Ahora era El Hombre lo más importante: Había nacido el Humanismo.
Con el paso del tiempo se crearon tres corrientes humansitas importantes: El Humanismo Liberal, que ahora conocemos como Capitalismo, el Liberalismo Social o Socialismo y el Liberalismo Evolutivo o Nacionalsocialismo, o nazismo, o fascismo.
Tres grandes ramas del Humanismo.
De acuerdo con esa definición, el Humanismo no es solo de la izquierda, sino también de la derecha.
El Humanismo Liberal tiene como fuerza motora al mercado, a la oferta y la demanda, a las libertades individuales.
En contraparte, el Humanismo Social pretende que sea la fuerza laboral y el control del gobierno lo que sustente todo el sistema.
En cuanto al Humanismo Evolutivo, ha quedado muy atrás. El triunfo de los países aliados en la Segunda Guerra Mundial aniquiló al nazismo de Hitler y al fascismo de Mussolini, aunque por ahí hay algunos grupos dispersos, principalmente en Estados Unidos, como los Ku Kux Klan y Derecha Alternativa (Alt-right) y otros grupos supremacistas que andan queriendo revivir tiempos pasados.
Yuval Noah Harari es una autoridad en la materia y sabe de lo que está hablando.
Cuando alguien dice que este gobierno es Humanista, no tiene idea de lo que significa.
Tal vez lo tomen como un eufemismo de socialismo, pero eso es completamente falso.
El Capitalismo también está catalogado como Humanismo, porque en el centro está el Ser Humano con todas sus libertades.
Cierto que en ese sistema todo lo mueve el mercado, pero a final de cuentas, el objetivo es proporcionar el mayor bienestar posible a la persona, de acuerdo con sus propias capacidades.
Vean mi columna de mañana llamada: “Sistemas” donde analizo un poco más a fondo las características del Capitalismo y el Socialismo, y por qué resulta muy difícil que una sociedad como la mexicana, acostumbrada al desmadre, pueda llegar a ser socialista algún día.
Viene el refrán estilo Pegaso: “A la hogaza, hogaza, y a la bebida espirituosa, bebida espirituosa”. (Al pan, pan, y al vino, vino).