Por Pegaso
Mientras que el INE prohibió los “pejitos”, muñecos y caricaturas del Pejidente ALMO para evitar que los candidatos se colgaran de su popularidad, ya MORENA ha puesto en circulación una moneda virtual llamada precisamente “Pejito”.
Esto lo hacen por dos cosas: La primera, para seguirle partiendo la mandarina en gajos al Instituto Electoral y segunda, en alusión a la fortaleza del peso frente del dólar americano.
Así pues, “El Pejito” se suma a la iconografía que rodea desde hace más de veinte años al actual mangatario, cuando empezaba a buscar la candidatura de la izquierda.
Los íconos, ya sea gráficos, orales o escritos, son símbolos de algo que sintetiza la sustancia y la intención hacia un propósito.
A continuación, los más conocidos y populares que se asocian generalmente a nuestro amado y nunca bien ponderado Pejidente:
1.-Acento tabasqueño. Durante muchos años el acento tabasqueño de ALMO fue su sello distintivo. A pesar de residir en el Distrito Federal, la utilización de la letra “j” en lugar de la “s” lo diferenciaron de otros muchos políticos de la izquierda o de la derecha.
2.-El gallito. El gallito o montón de pelo que sobresale de la parte posterior de la cabeza, ahora de color plateado, es un elemento que aún se puede ver en las efigies caricaturizadas, incluyendo en “El Pejito”. Recuerdo aquel programa de Los Mascabrothers llamado “El Derecho de Mandar” donde salían personajes de la política nacional, como ALMO, Chente Fox, Felipillo Calderón, Lavestida y Maderazo Pintado. A ALMO siempre lo caracterizaron con su gallito, y hasta salía cantando aquella rola de Cristian Castro: “Gallito feliz, feliz, feliz, me llaman a mí, a mí”.
3.- Los dientes de conejo. Bueno. No se sabe si son de conejo u otro roedor, pero de que lo dibujan con grandes incisivos, lo dibujan. Y fíjense mis dos o tres lectores que eso siempre le ha dado una imagen bonachona, lo que lo ha llegado a identificar con el populacho. Aunque se sabe que en realidad tiene un carácter de la tingada.
4.- El Tsurito. Mientras que los demás políticos andaban en vehículos último modelo, viajando en avión en clase Premium, consumiendo caviar, langosta y vinos de Burdeos, ALMO presumía su Tsurito, un auto muy austero pero aguantador de la marca Nissan. Con su Tsurito llegaba a todas partes, aunque ya después lo cambió por suburbans para poder llegar a lugares inaccesibles, como Badiraguato.
5.- La Virgen de Guadalupe. Aunque no de manera abierta, ALMO aprovecha la creencia religiosa del 95% de los mexicanos. Las siglas del partido que creó para llegar a la Presidencia de México, MORENA, recuerdan a la “virgen morena” o Virgen de Guadalupe. Incluso el color ayuda a reforzar ese lazo simbólico.
6.- La 4 T. Este es otro símbolo poderoso. Se supone que las tres anteriores transformaciones del país son: La Independencia, la Revolución y la Reforma. ALMO, como toda persona que se siente predestinada a ser algo importante en la historia, considera que su movimiento, llamado La Cuarta Transformación será de las mismas dimensiones que los otros tres. La señal física se hace levantando los dedos meñique, anular, cordial e índice.
7.- Los tamales de chipilín. Su plato favorito, junto con los frijoles en bola que le ofrecen las gentes amoladas por donde pasa. No deja pasar la ocasión para dar a conocer que prefiere los platos que come la gente pobre que las ricas viandas de los fifíes y neoliberales.
8.- El traje guango y la guayabera. Durante mucho tiempo se le vio con trajes dos o tres tallas más grandes, desgastados y pasados de moda. Aunque ahora ha cambiado un poco su imagen por motivos entendibles, la guayabera yucateca sigue siendo uno de sus atuendos predilectos.
9.- Las largas pausas. Otra de las características del Pejidente, y aún antes de ser mangatario eran las largas pausas. Los medios de comunicación suelen hacer parodia de esto, donde se encuentra hablando ante un público y como que se queda dormido, con algunas moscas rondándole la cabeza, hasta que dice la siguiente frase, y así, sucesivamente.
10.- “El Pejito”. Ahora sí, “El Pejito”. “El Pejito” nació hace muchos años, durante las primeras campañas de ALMO para la Presidencia de la República. Sus simpatizantes hacían botargas, monitos de felpa, vasos con su caricatura y hoy en día, hasta monedas.
Un medio nacional se preguntaba si MORENA pretende hacer circular dichas monedas, como cuando Pancho Villa acuñó e imprimió su propio dinero, o si se quedarán en el mundo virtual, como simples ocurrencias de chairo.
Viendo un video del programa Noticias 44 (ver el hipervínculo), llamado “ALMO, el genio de los símbolos”, se habla del uso de ese tipo de elementos como distractores para tapar asuntos mucho más importantes.
Por ejemplo, la polémica del “Pejito” se enciende cuando en el Senado está a punto de entrar a discusión el llamado “Plan B”, el cual implica un avance más hacia el control de los órganos electorales y la marginación de la prensa.
Viene el refrán estilo Pegaso: “Individuo que existe para ser alimento típico mexicano consistente en una masa hervida de maíz rellena de un guiso sólido, del firmamento le descienden las fascias”. (El que nace pa’ tamal, del cielo le caen las hojas).